Anhuar López Romero, egresado de la carrera de Ingeniería en Plásticos de la Unidad Académica Profesional Tianguistenco de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), ha logrado un hito sin precedentes en la industria automotriz. Con solo 34 años de edad, este joven originario de Calimaya se convirtió en el primer mexicano responsable del diseño, desarrollo y validación de un componente para un auto eléctrico de Stellantis, la multinacional automotriz más grande del mundo. Su innovación: el frunk o cajuela frontal de la Jeep Wagoneer S, el primer vehículo completamente eléctrico en la historia de Jeep.
Desde abril de 2022, López Romero trabaja en Stellantis, primero en México y desde octubre de 2023 en Estados Unidos. Su labor se centra en el área de interiores, específicamente en la parte inferior del auto, incluyendo la cajuela y, en el caso de los modelos eléctricos, el frunk. Este componente es una innovación que aprovecha el espacio donde antes se ubicaba el motor de combustión, permitiendo la incorporación de un almacenamiento adicional.
El diseño y desarrollo del frunk para la Jeep Wagoneer S representó un reto considerable debido a la escasa información existente sobre este tipo de componente, ya que su uso masivo apenas comienza con la transición a vehículos eléctricos. Para llevar a cabo el proyecto, el ingeniero mexiquense colaboró con un equipo europeo de Stellantis, cuyos integrantes cuentan con mayor experiencia en este tipo de desarrollos.
Uno de los principales desafíos fue garantizar que el frunk cumpliera con las estrictas normativas de seguridad vehicular. López Romero explicó que su diseño fue sometido a rigurosas pruebas y simulaciones para verificar que en caso de un accidente absorbiera la mayor carga del impacto, protegiendo tanto al conductor como a los pasajeros y peatones.
«Para que el desarrollo fuera validado, tuvo que ser probado en muchas simulaciones», destacó. Además, detalló que el frunk está conformado por cinco piezas y su desarrollo se prolongó por 18 meses. López Romero se incorporó al proyecto en su sexta etapa y enfrentó los pasos más críticos del proceso, los cuales implicaron exhaustivas evaluaciones y aprobaciones.
El ahora diseñador automotriz rememoró su paso por la UAEMéx, donde inició sus estudios en Ingeniería en Plásticos cuando la carrera apenas llevaba dos años de haberse ofertado. «Vine a pedir informes y fueron muy amables conmigo. Mi familia tenía dudas sobre la carrera, pero yo sabía que los plásticos están en todos lados y siempre habría oportunidades», comentó.
Si bien en un inicio tuvo dudas debido a la carga académica y la orientación de la carrera hacia la manufactura, encontró su pasión en la ciencia de los polímeros. Además, valoró enormemente la calidad del claustro académico. «Nuestros profesores trabajaban en la industria, lo que nos daba una visión más amplia del mercado laboral», subrayó.
Durante su formación, realizó prácticas profesionales en el Centro de Investigación y Asistencia Técnica (CIATEQ), donde permaneció dos años y complementó su aprendizaje teórico con experiencia práctica. Ahora, desde su posición en Stellantis, considera que la carrera debería enfocarse más en el diseño y desarrollo de materiales sustentables para mejorar la competitividad de los egresados en el mercado global.
La trayectoria profesional de López Romero no fue lineal. Tras graduarse, hizo una pausa para emprender un negocio de ventas por internet con un amigo de la infancia, viajó por todo México y realizó voluntariados en Canadá. Fue hasta 2021 cuando comenzó a aplicar a empresas como Nissan, Ford y Stellantis, siendo esta última donde finalmente fue contratado en la Ciudad de México, desde donde escaló hasta llegar a Estados Unidos.
«Cuando estudiaba, lo único que tenía claro era que quería trabajar en el extranjero y hoy estoy viviendo ese propósito», concluyó.
Más allá de su pasión por la ingeniería automotriz, Anhuar López Romero es un amante de la fotografía y la cocina. Disfruta del rock alternativo, la música con mariachi y la salsa, además de practicar deportes como natación y fútbol americano. Su historia es testimonio del talento que emerge de la UAEMéx y del potencial de los jóvenes mexicanos para innovar a nivel internacional.

