En una sesión marcada por intensos debates y acusaciones mutuas entre los partidos, el pleno del Senado aprobó, con 85 votos a favor, 39 en contra y una abstención, las leyes secundarias de la reforma energética. Estas leyes incluyen la Ley de Petróleos Mexicanos (Pemex), la Ley de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Ley de Planeación y Transición Energética, la Ley del Sector Eléctrico, la Ley de Hidrocarburos y la Ley de la Comisión Nacional de Energía, entre otras. Con la aprobación de estas reformas, se busca establecer las bases para un sector energético fuerte, confiable y sustentable, centrado en la soberanía nacional y la justicia social.

Disputas en el Senado

La discusión en el Senado se llevó a cabo en medio de fuertes acusaciones entre Morena y el PRI. Mientras que los legisladores oficialistas negaron que estos cambios violen el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la oposición criticó la promesa incumplida de Morena de reducir el precio de la gasolina. Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, Morena prometió bajar el precio de la gasolina a 10 pesos, pero en 2025, bajo su administración, el precio se mantiene en 27.01 pesos.

Los senadores del PRI desplegaron una manta en el Salón de Plenos, recordando que en 2018, cuando ellos gobernaban México, la gasolina costaba 18.50 pesos. La priísta Anabell Ávalos, en su intervención, acusó a Morena de engañar a la población con promesas falsas y de permitir la inversión privada de sus aliados. «Ya se les olvidó cuando su líder decía que la gasolina iba a costar 10 pesos. Era pura saliva, era pura mentira, un engaño para hacerse del poder y ahora sí, permitir que haya la inversión privada de sus amigos», declaró Ávalos.

Por su parte, Laura Itzel Castillo, senadora de Morena y presidenta de la Comisión de Energía, defendió las reformas y explicó que con estas se fortalece el carácter público de Pemex y la CFE. Los senadores de Morena también colocaron letreros en sus escaños que decían: «El petróleo es de la nación y lo que se hace con él es de interés nacional» y «Hoy se termina con años de saqueo». En contraste, la oposición colocó letreros con la leyenda: «Con Morena no bajó la gasolina, la luz y el gas».

Contenido de la Reforma Energética

Las reformas propuestas por la presidenta Claudia Sheinbaum representan una reversión de la reforma de 2013, que buscaba privatizar Pemex y la CFE. Con estas modificaciones, se retoma la planeación estatal con instrumentos vinculantes a mediano y largo plazo, y se reconoce por primera vez la justicia energética, con el objetivo de reducir desigualdades en el acceso y uso de la energía, priorizando a las poblaciones más vulnerables.

Pemex y la CFE se devolverán al pueblo de México como empresas públicas, con criterios de eficiencia, transparencia y austeridad. Las actividades que realicen no serán consideradas monopólicas, pues cumplen una función social, y sus subsidiarias desaparecerán, dando paso a su reintegración vertical y horizontalmente.

En el sector eléctrico, se define el concepto de prevalencia, lo que permitirá que la CFE mantenga al menos el 54 por ciento del promedio anual de la energía inyectada a la red. También se mantiene el compromiso de no incrementar las tarifas por encima de la inflación, y se definen las áreas de participación para la iniciativa privada con orden y transparencia, garantizando la confiabilidad y seguridad del Sistema Eléctrico Nacional.

En el sector hidrocarburos, Pemex determinará las áreas de exploración y extracción, y podrá asociarse con privados en contratos mixtos. Además, se introduce el Derecho Petrolero para el Bienestar, un nuevo régimen fiscal simplificado para Pemex, y se rescata la industria petroquímica nacional.

Finalmente, se crea la Comisión Nacional de Energía (CNE), que sustituye a la Comisión Reguladora de Energía y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos, con el objetivo de optimizar las facultades y fortalecer la planeación, regulación, supervisión y conducción de la política energética desde la Secretaría de Energía. La CNE, órgano desconcentrado de la Secretaría de Energía, se encargará de otorgar permisos, establecer tarifas y vigilar el mercado eléctrico mayorista, entre otras funciones.

Estas reformas, según el gobierno, buscan fortalecer el sector energético nacional y garantizar la justicia social en el acceso y uso de la energía. Sin embargo, la oposición y diversos sectores han manifestado sus preocupaciones sobre las posibles implicaciones de estos cambios y su impacto en la economía y la inversión privada en el país.