Por su destacada trayectoria como jurista, político y periodista, Ignacio Ramírez Calzada, conocido como «El Nigromante», dejó una huella imborrable en la historia de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx). Su impacto en el pensamiento crítico y la lucha por la libertad de expresión ha trascendido generaciones, motivo por el cual su máscara mortuoria es resguardada en el Museo de Historia Universitaria «José María Morelos y Pavón» como un símbolo de identidad universitaria.

Las máscaras mortuorias, realizadas mediante un molde tomado del rostro de una persona fallecida, buscan conservar la esencia y expresión de los individuos que marcaron la historia. En el caso de Ignacio Ramírez Calzada, su máscara mortuoria fue realizada en 1879 por el pintor y escultor Primitivo Miranda, como un homenaje a su incansable lucha por la libertad de pensamiento y expresión en México.

Durante su paso por el Instituto Científico y Literario (ICL) de Toluca, antecedente de la actual UAEMéx, Ramírez Calzada no solo desempeñó un papel crucial como profesor, sino que también impulsó cambios sociales significativos. Fue promotor de la Ley Benéfica, la cual permitió el ingreso de estudiantes de origen indígena a la institución, abriendo las puertas de la educación superior a sectores históricamente excluidos. Entre los beneficiados se encontraba Ignacio Manuel Altamirano, quien más tarde escribiría una biografía sobre su maestro, reconociendo su legado.

En el ámbito periodístico, «El Nigromante» fue una voz crítica que desafió las estructuras de poder a través de sus escritos en el periódico Themis y Deucalión. En estas publicaciones apoyó abiertamente las Leyes de Reforma, lo que lo convirtió en un personaje polémico y lo llevó a enfrentar un juicio por delitos de imprenta e incitación a la rebelión. Su defensa del pensamiento libre lo consolidó como un referente intelectual de su tiempo.

La máscara mortuoria de Ignacio Ramírez Calzada fue donada a la UAEMéx por José Emilio Arellano Mendoza, bisnieto del ilustre personaje, según la crónica de Julián Salazar Medina. En 2015, la pieza original fue llevada al Museo de Historia Universitaria «José María Morelos y Pavón», donde se resguarda hasta la actualidad como parte del acervo cultural de la institución. Además, una copia en acrílico se encuentra en exhibición permanente en el Auditorio «Ignacio Ramírez Calzada» de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

Dentro del museo, la máscara ha sido protagonista de diversas exposiciones, incluyendo su presentación en el programa «La pieza del mes». A través de estas muestras, la UAEMéx mantiene vivo el recuerdo de Ramírez Calzada, acercando su historia y pensamiento a nuevas generaciones de estudiantes y académicos.

La preservación de la máscara mortuoria de Ignacio Ramírez Calzada es un reconocimiento a su influencia en la educación y la cultura en México. Su compromiso con la justicia social, la inclusión educativa y la libertad de expresión continúa inspirando a la comunidad universitaria de la UAEMéx. Así, su legado no solo permanece en las aulas, sino también en la memoria histórica de una institución que sigue apostando por los valores que él defendió.