Julio Molina Martínez
Ciudad de México

09/03/2025


El sarcoma de la corrupción apareció en la estructura del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE desde hace 30 años y su deterioro avanza significativamente.

El desvío de recursos públicos es un tema tabú dentro y fuera del Centro Médico insignia del Sector Salud en América Latina, considerado como el nosocomio de más alta especialidad del ISSSTE en todo el país.

El mejor ejemplo de que en México la ciencia médica es un referente internacional es el 20 de Noviembre donde cada ciclo se gradúan médicos de Colombia, Canadá, Brasil, Cuba, Puerto Rico, entre otros y de todos los rincones del país, en varias especialidades.

Pero, hoy, está en severa crisis y requiere de quimioterapias, radioterapias para evitar su obsolescencia en tanto crece y se dinamizan los Hospitales Regional Adolfo López Mateos, Tláhuac, 1° de Octubre, en otros y en el resto del país.

El Centro Médico que fue creado hace 64 años por el entonces Presidente Adolfo López Mateos el 16 de mayo de 1961, justo en la mitad de su trayectoria registró malos manejos administrativos de médicos con alta calidad científica pero de una moral y ética distraídas.

Después de ser la insignia médica y que daba lustre internacional en temas médicos innovadores como trasplantes de órganos, cirugías de alto riesgo con manos expertas, hoy se hunde en la más penosa corrupción.

Al médico Rafael Manuel Navarro Meneses, exdirector y uno de los científicos más destacados del CMN le ganó la comezón del dinero fácil y sucumbió ante la tentación y heredó a muchos el cáncer de la corrupción.

No sólo desvío recursos con impecable cirugía contable, dejó escuela en el arte de desaparecer equipo médico, además de formar parte del mega fraude con el “Fideicomiso ISSSTE, A.C.”, como director Médico de ese Instituto.

El tramposo Fideicomiso fue comandado por José Reyes Baeza Terrazas, ex director del Instituto, exgobernador de Coahuila, confabulado con el otorrinolaringólogo Rafael Manuel Navarro Meneses, bueno para el bisturí pero mejor para la ratería de recursos públicos.

Reyes Baeza Terrazas es señalado de desviar cinco millones de pesos para la compra de sillas de acompañamiento, prótesis y auxiliares auditivos sin registro de adquisición ni del destino de los recursos, en el uso y abuso del “Fideicomiso”

Hace cuatro años “fuentes federales confirmaron a este medio que el congelamiento de las cuentas del exfuncionario federal está relacionado con La Estafa Maestra, el caso de desvío de más de 7 mil millones de pesos de dinero público a empresas fantasma que documentó Animal Político y Mexicanos contra la Corrupción”.

Reyes Baeza, destaca Animal Político, uso al FOVISSSTE, para firmar cinco convenios de colaboración por 129 millones de pesos con la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), entre enero y agosto de 2014, en los tiempos del gobernador Eruviel Ávila Villegas.

Prianistas, responsables de la debacle hospitalaria

El sello del priismo se dejó ver como nunca con la Estafa Maestra que lastimó la operatividad del ISSSTE que presta atención a 14 millones de mexicanos, entre ellos personas en situación de vulnerabilidad con padecimientos cancerígenos, con discapacidad y de edad avanzada.

José Reyes Baeza y Luis Miguel Victoria al permitir la privatización del Instituto, ingresaron proveedores a modo como Vitalmex y Falcón de las que se detectaron prácticas irregulares como saqueo del patrimonio del instituto, sobornos, laudos irregulares, doble pago de facturas, entre otros; en los tiempos de Enrique Peña Nieto.

Habrá que recordar que desde 2007 comenzó la desaparición de tiendas y farmacias hasta dejar al SUPERISSSTE en los huesos por malas administraciones mexiquenses que dejaron montañas de deudas a proveedores, básicamente personeros de Raúl Salinas de Gortari.

Entre ellos destacaron José Luis Espejo y el español Pedro Maya con todo el séquito de delincuentes emanados de DICOMESA, casi todos, provenientes de gobiernos mexiquenses. Operativos con el consentimiento de dirigentes de la sección XLV, encabezada por Francisco García Culebro y por Luis Miguel Victoria Ranfla, ex dirigente del SNTISSSTE.

En este esquema de corrupción a la alta escuela, el Centro Médico Nacional 20 de noviembre sufre desvíos de recursos públicos, contratación de personal de base a capricho de los directivos y de las dirigencias sindicales,

El heredero del médico Rafael Navarro es el terapeuta Francisco González Esquivel, cacique sindical del SNTISSSTE desde hace 15 años solapado por jefes de servicio a quienes sirve en la extracción de equipo médico e insumos quirúrgicos destinados a usos privados.

González Esquivel es operador político de dirigentes del CEN del SNTISSSTE desde hace cuatro dirigencias nacionales a la fecha.
Este singular delincuente de cuello blanco en complicidad con el jefe de Recursos Humanos en turno palomea a quienes deben ingresar al ISSSTE sin tomar en cuenta a la Subcomisión de Bolsa de Trabajo del CMN.

Existen trabajadores de guardias y suplencias, de interinatos, con más de 20 años de espera y son relegados a los últimos lugares de la lista de aspirantes a una plaza de base de la Subcomisión de Bolsa de Trabajo.

Los responsables de la venta de plazas, desde los 80 a los 100 mil pesos, pago en “especie”, si son mujeres, son Alberto Morales, jefe de la división de Recursos Humanos, y Francisco González Esquivel, ambos denunciados por abuso sexual. Morales ahora despacha con el mismo cargo en el Hospital Regional Zaragoza, luego de ser removido en el CMN.

Otra forma de atraco de recursos públicos y de los trabajadores es la nominación para el pago del “Trabajador del Mes”, favor que se raciona en tres partes; el trabajador, González Esquivel y Alberto Morales, dicho por los trabajadores favorecidos durante varios años.

Sindicalizados de diversos turnos señalan que “ya estamos hasta la madre de que siempre quedan los mismos dirigentes sindicales” con la compra del voto a través de plazas, otorgamiento de “días sindicales”; ascensos escalafonarios amañados, en contubernio con la secretaria técnica de la Subcomisión Mixta de Escalafón, Deyanira Rodríguez Hidalgo.

Dijera el clásico, la mafia del poder en el CMN es encabezada por Francisco González Esquivel en la que participan la enfermera Virginia Altamirano Mendoza, Secretaria de Promoción cultural del CEN y ex cabecilla seccional; el camillero Eduardo Salazar, actual dirigente de la Sección V del SNTISSSTE.

Se suman el técnico José Federico Ruiz Garza, ex Secretario General; los administrativos Julio Ceja y Elisa Morales; la archivista Raquel Cortés; la auxiliar de enfermería Yesenia Castro, Fredy Mancilla, técnico radiólogo; los médicos, Antonio Ceballos Ocampo, Ortopedista; José Alfredo Merino Rajme, Cirujano cardiovascular; la enfermera especialista Lorena Polanco, el doctor Ramón Castañeda Ortiz y obviamente, Rafael Manuel Navarro Meneses, entre otros.

De alguna manera estos personajes son los diques para que el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre no camine, además de la intrusión de agentes sindicales como José Francisco García Culebro, extitular y defraudador de la Comisión Nacional de Auxilios, A.C., que a la fecha no es auditada por vías legales y de quien se tiene sospecha de desaparecer al menos 130 millones de pesos de las aportaciones de los trabajadores afiliados a esta Comisión.

Todos al acarreo de votos sindicales

Ventean las elecciones sindicales para el 2026 y todos los comisionados al CEN del SNTISSSTE regresan para engatusar a los trabajadores de base para que vuelvan a votar por los mismos engañabobos que les regalan vacaciones, “días sindicales”.

Actualmente los dirigentes del SNTISSSTE, SINPATISSSTE y SNADETISSSTE solapan ausencias, abandono del servicio para ir de shopping o atender consultas privadas en horarios de trabajo; regalo de plazas y escalafones en contubernio con los jefes en turno de Recursos Humanos, en virtud de que estos reciben moches de los desvíos de recursos.

Si realmente Martí Batres Guadarrama quiere rescatar al Centro Médico Nacional 20 de Noviembre deberá comenzar por dar nombramientos oficiales a los jefes de servicio y no permitir encargados de servicios a trabajadores de base, los que se tornan inmunes a los despidos por actos de corrupción ante la defensa de sus sindicatos.

Deberá considerar cambios de todo el personal de estructura del 20 de Noviembre y exigir a las empresas de vigilancia y resguardo, de limpieza y de mantenimiento, hagan su trabajo cabalmente y revisar con lupa la asistencia y permanencia de este personal externo que se vuelve cómplice de saqueadores de bienes de la institución en maletas o botes de basura.

Deberán pagar con toda oportunidad al personal de guardias y suplencias y vigilar el ausentismo malcriado por los encargados de los servicios de manera discrecional; evitar los actos de poder, acoso laboral, acoso y violaciones sexuales que no se denuncian pero que existen como son los casos del dirigente sindical Eduardo Salazar y del propio Francisco González Esquivel, secretario de Promoción y Gestoría del CEN del SNTISSSTE, quien acumula denuncias jurídicas y sigue impune, gracias al apoyo de la doctora Norma Liliana Rodríguez Arguelles, Presidenta de ese organismo sindical.

Los buenos son más

Sin embargo, aún hay gente buena, pueblo bueno y destacan las credenciales de los médicos Salvador Gaviño Ambriz, especialista en Gineco-Obstetricia, el médico y maestro Enrique Gómez Álvarez, jefe de la división de Cardiocirugía, de los ortopedistas Domingo Pérez y Luis Linares; de la neuróloga Dulce Bonifacio Delgadillo, creadora del sistema “Resiste Cerebro” que ya funciona también en el IMSS.

También se destaca el pediatra Pedro Jiménez Urueta, quién es el único médico que registra su asistencia con tarjeta en los checadores a reserva la “clase dorada VIP” que se amparó para registrar asistencia en equipos biométricos porque, argumentan, atentan contra el mal uso de sus datos personales cuando las instituciones bancarias los usan cotidianamente para el funcionamiento de las APP.

Cabe destacar que Ramírez Urueta da consultas fuera de su horario de seis horas y media, sea en el consultorio o fuera de él sin cobrar un solo peso a los pequeñines que requieren de sus servicios y que sin embargo es hostigado por sus propios compañeros y autoridades.

Destacan los casos de los médicos especialistas en medicina nuclear Miguel Ángel Gutiérrez Trejo y Wilma Mejía Coello; del neumólogo Agustín Castillo, de la doctora Malintzin Rivas; del ginecoobstetra Martín Hilton; de la geriatra Dominga Salomón; de la doctora Farina Arreguin, jefa de Servicios de Oncología Pediátrica, que dedican tiempo extra para atender a sus pacientes, de acuerdo a las calificaciones de los propios derechohabientes.

Con base en un sondeo realizado entre las base trabajadora, los médicos bien portados son los que más conflictos tienen con las y los directores del CMN y jefes de servicio, en turno. Señalan los entrevistados y argumentan que es “por celos profesionales… porque se destacan del resto… y, porque siempre están dispuestos a brindar la atención a sus pacientes a la hora que sea”.

Expresaron su interés que se mencione el trabajo que realizan cientos de trabajadores administrativos, de enfermeria, camillería, de nutrición y técnicos de diversos servicios como inhaloterapia, rayos equis, laboratorio, turnos nocturnos en áreas criticas que cumplen con sus responsabilidades, horarios y permanencia en los diversos servicios; «no todos somos malos», señalan basificados y de confianza.

Tarea complicada para el equipo Martí Batres en la que no hay reversa para nacionalizar en su totalidad al ISSSTE, en cada rincón, en cada centro de trabajo donde imperan representantes de la mafia del poder, oculto también entre las filas de dirigentes seccionales del SNTISSSTE, sobre todo donde existe el nepotismo, como es el caso de las secciones II y de Querétaro, donde impera la familia Romero Fuentes y el caso dela sección VI secuestrada por la familia García Culebro.

Caso especial merece la sección IV dominada y domesticada por el ex dirigente del SNTISSSTE Luis Miguel Victoria Ranfla desde unos 30 años, donde el actual secretario general es su excuñado y desde la Secretaria del Trabajo en la FSTSE busca imponer a su actual esposa como candidata a la dirigencia del sindicato mayoritario del que Mario Ordaz Santos ya se siente ser el elegido, dice, de la 4T con el visto bueno del nuevo líder de la FSTSE, Marco Antonio García Ayala.

abelardo_zarate@hotmail.com