Tianguistenco, Méx.— En un contexto donde la inteligencia artificial (IA) se convierte en una herramienta cada vez más presente en la vida cotidiana, dos estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) proponen un análisis profundo sobre los retos éticos que implica su desarrollo y aplicación. Juan Carlos Morales y Alan Nava, alumnos de la Unidad Académica Profesional Tianguistenco, abordan esta temática en su artículo Ética en la inteligencia artificial: Un enfoque integral desde perspectivas jurídicas, educativas y sociales, publicado en la Revista Universitaria de la UAEMéx.

Conscientes del impacto que tiene la IA en sectores como la educación, el gobierno y las relaciones sociales, los universitarios destacan la urgencia de reflexionar sobre su uso más allá de lo técnico. En su trabajo, proponen un enfoque ético que contemple los marcos legales, las implicaciones en el ámbito educativo y las controversias del transhumanismo.

En el ámbito jurídico, Morales y Nava advierten que, si bien los sistemas de IA pueden operar de manera autónoma, esto no los exime de una supervisión humana responsable. Subrayan que los desarrolladores y usuarios de estas tecnologías deben asumir la responsabilidad de las acciones que las máquinas realicen, ya que de lo contrario podrían vulnerarse derechos fundamentales. Ante este panorama, hacen un llamado a actualizar las leyes y establecer normas claras que regulen el uso de la inteligencia artificial, tomando en cuenta los rápidos avances tecnológicos.

“Las legislaciones actuales no están preparadas para responder a los dilemas que plantea la IA”, sostienen los autores. Por ello, proponen un marco normativo que garantice la equidad, la transparencia y el respeto a los derechos humanos, especialmente en contextos donde las decisiones automatizadas tienen consecuencias significativas.

En cuanto al campo educativo, los estudiantes reconocen el enorme potencial de la IA para facilitar procesos de enseñanza y aprendizaje, desde la automatización de tareas hasta la personalización del contenido. No obstante, advierten sobre los límites de la tecnología: “Hay habilidades, como la emocional y la crítica, que difícilmente podrán ser reemplazadas por la tecnología”. En este sentido, enfatizan que la IA debe entenderse como una herramienta complementaria que potencie la labor docente, no como un sustituto del contacto humano ni del pensamiento reflexivo.

Finalmente, el artículo aborda la corriente transhumanista, una visión que promueve la superación de las capacidades humanas mediante la tecnología. Morales y Nava reconocen que este enfoque ha generado debates éticos profundos en torno a la identidad humana, la equidad social y los límites del progreso. Consideran que, si bien el avance tecnológico ofrece oportunidades inéditas, también exige una reflexión colectiva sobre los riesgos de deshumanización y desigualdad.

“La cooperación interdisciplinar y la construcción de marcos normativos inclusivos son pasos fundamentales para el desarrollo ético de la inteligencia artificial”, concluyen.

Con aportaciones como esta, la UAEMéx reafirma su compromiso con la formación de estudiantes críticos, capaces de dialogar con los desafíos contemporáneos desde múltiples perspectivas. El trabajo de Morales y Nava no solo aporta una visión integral sobre el papel de la IA en la sociedad, sino que también invita a la comunidad universitaria y a la sociedad en general a participar en un debate necesario sobre el rumbo que debe tomar la tecnología para ser verdaderamente humana.

Consulta el artículo completo en la Revista Universitaria de la UAEMéx: https://revistauniversitaria.uaemex.mx/article/view/24940/19052