El coordinador de los diputados del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, expresó su preocupación por la creciente inseguridad en la Ciudad de México, luego del asesinato de Jimena Guzmán y José Muñoz, secretaria particular y asesor de Clara Brugada, respectivamente.
Durante una conferencia matutina dedicada a la seguridad, la presidenta Claudia Sheinbaum fue informada de la ejecución de los funcionarios, un hecho que, según Moreira, evidencia la crisis de gobernabilidad en el país.
Un crimen planeado con precisión
El legislador destacó que la capital cuenta con más de 90,000 policías, además de la presencia de las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional y diversas dependencias de seguridad e inteligencia. Asimismo, señaló que existen al menos 83,400 cámaras de vigilancia, lo que hace prácticamente imposible que un crimen de esta magnitud no haya sido registrado.
«No hay duda de que la ejecución se meditó y planeó a profundidad», afirmó Moreira, subrayando que el tirador conocía el lugar donde se detendría el vehículo y que hubo un seguimiento previo a las víctimas.
Crisis de gobernabilidad y cifras maquilladas
El diputado priista advirtió que la violencia contra políticos ha ido en aumento en todo el país. Según datos de la consultora Integralia, en el primer trimestre del año se registraron 100 ataques, de los cuales 52 fueron mortales.
«Las cosas no marchan bien en México. Tenemos una crisis de gobernabilidad que toma un sentido estructural», enfatizó Moreira, quien también criticó la respuesta del gobierno y de Morena, acusándolos de construir narrativas con pretextos e inconsistencias.
El reto del Estado mexicano
El legislador concluyó que el Estado mexicano enfrenta el desafío de imponerse a las bandas criminales, aunque reconoció que, hasta el momento, va perdiendo la batalla.
La situación de seguridad en la capital y en el país sigue generando debate, mientras las autoridades buscan estrategias para frenar la violencia y garantizar la seguridad de los ciudadanos.

