La Oficina de Migración del gobierno de Estados Unidos continúa emitiendo advertencias sobre las consecuencias de ingresar ilegalmente al país. En su más reciente comunicado, las autoridades migratorias enfatizaron que los ciudadanos mexicanos que sean detenidos tras ingresar sin autorización enfrentarán un proceso inmediato y serán deportados, no a la frontera, sino al interior o al sur de México.

Gloria I. Chávez, jefa de la Patrulla Fronteriza del Sector Valle del Río Grande de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), subrayó la severidad de las medidas y reiteró que la política migratoria de EE.UU. busca desincentivar el ingreso irregular al país. «Existen consecuencias inmediatas», expresó Chávez en su declaración.

La advertencia se suma a una serie de acciones implementadas por el gobierno estadounidense para fortalecer el control en la frontera sur y reducir el número de migrantes que buscan llegar al país sin los documentos necesarios. Según expertos, estas decisiones podrían generar un impacto en el flujo migratorio y en la estrategia de México para recibir y reubicar a las personas deportadas.