El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, calificó la reciente elección judicial como un «montaje decadente» y una «farsa», asegurando que la baja participación —con cerca del 90% de los mexicanos optando por no votar— refleja un rechazo contundente hacia Morena. Según el dirigente priista, el proceso no fue legítimo ni democrático, por lo que su partido buscará su nulidad ante instancias nacionales e internacionales para evitar que se repita.

Moreno acusó al gobierno morenista de intentar maquillar el fracaso electoral mediante una estrategia de control de daños en medios de comunicación, afirmando que la realidad es innegable: la ciudadanía les dio la espalda. Destacó que, en estados como Durango, el PRI obtuvo victorias significativas, reafirmando su crecimiento como alternativa política y atribuyendo los malos resultados de Morena a sus dirigentes Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán.

En un mensaje dirigido a la opinión pública, Moreno aseguró que el PRI no permitirá que sus alcaldes electos sean presionados o amenazados para cambiar de partido, advirtiendo que denunciarán cualquier intento de coacción ante instancias internacionales si es necesario. Subrayó que su partido seguirá protegiendo a sus candidatos y militantes frente a los actos de intimidación del gobierno estatal.

Por otro lado, el líder priista criticó la delegación del Senado que viajará a Estados Unidos, calificándola como una estrategia sin rumbo ni objetivos claros. En consecuencia, anunció que el PRI no participará en esta misión, alineándose con otras fuerzas políticas como Movimiento Ciudadano que también han decidido desmarcarse de la iniciativa.

Finalmente, Moreno reafirmó el crecimiento del PRI y su papel como una alternativa sólida para el futuro político de México. Aseguró que su partido continuará defendiendo la democracia, la legalidad y los derechos ciudadanos, comprometiéndose a recuperar espacios clave en las elecciones de 2026, 2027 y 2030.

Alejandro Moreno Cárdenas, calificó la reciente elección judicial como un «montaje decadente»