El Banco de México (Banxico) continúa con su política de recortes en la tasa de referencia, aunque la incertidumbre económica y los efectos de los aranceles han obligado a ajustar previsiones de inflación. De acuerdo con expertos financieros, la tasa de interés podría cerrar el año en 7.50%, manteniendo una postura restrictiva pero con ajustes graduales.

Aunque la mayoría de los analistas prevé que Banxico mantendrá su ritmo de recortes de 50 puntos base, algunos especialistas consideran que la reducción podría ser menor, de 25 puntos base, dependiendo de la evolución de la inflación y el crecimiento económico. La inflación ha mostrado señales de resistencia, ubicándose en 4.22% anual en la primera quincena de mayo, lo que ha generado preocupación sobre la efectividad de la política monetaria.

En cuanto al crecimiento económico, los expertos han mantenido sin cambios su previsión de 0.1% para todo 2025, reflejando la debilidad de la actividad productiva y la incertidumbre global. La desaceleración económica y la presión inflacionaria han llevado a Banxico a evaluar cuidadosamente sus próximos movimientos, buscando un equilibrio entre estabilidad de precios y dinamismo económico.

La próxima decisión de política monetaria será clave para determinar si el banco central continúa con su estrategia de recortes agresivos o adopta un enfoque más cauteloso ante los riesgos inflacionarios y la fragilidad del crecimiento.