El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ajustado a la baja sus previsiones de crecimiento económico mundial, atribuyendo parte de la desaceleración al endurecimiento de las condiciones financieras y a la política arancelaria de la administración de Donald Trump. En su informe semestral sobre la Estabilidad Financiera Mundial, publicado en el marco de la reunión del FMI y el Banco Mundial en Washington, se advierte que los nuevos gravámenes comerciales están generando incertidumbre económica y afectando las principales economías del planeta.
Las nuevas proyecciones del FMI estiman un crecimiento global del 2.8% en 2025, una reducción de 0.5 puntos porcentuales respecto a su estimación anterior. Se prevé que la economía estadounidense crezca apenas un 1.8%, mientras que China verá una desaceleración al 4.0% debido al impacto de los aranceles. México también sufrirá los efectos, con una contracción del 0.3%, mientras que Canadá y Europa muestran perspectivas desfavorables con pronósticos de crecimiento reducidos.
Consecuencias globales
La aplicación de aranceles generalizados por parte de Trump ha elevado el nivel de gravámenes a China al 145%, lo que podría generar una mayor desaceleración del comercio internacional. La inflación global también se verá afectada: el FMI estima que los precios al consumidor aumentarán a 4.3% en 2025 y 3.6% en 2026, impactando el poder adquisitivo de las poblaciones a nivel mundial.
En Europa, los efectos de las barreras comerciales podrían agravar la desaceleración económica. Se estima que la zona euro crecerá apenas un 0.8% en 2025, mientras que Alemania no registrará crecimiento este año. Francia, Reino Unido e Italia también han visto reducidas sus proyecciones, aumentando el riesgo de una recesión en la región.
En Asia, Japón crecerá solo un 0.6%, lo que refleja el impacto de la incertidumbre económica en uno de los motores industriales del mundo. Oriente Medio también sufrirá las consecuencias, aunque se espera una recuperación en 2026 si las tensiones geopolíticas y las interrupciones en el transporte marítimo de petróleo disminuyen.
África subsahariana, aunque menos expuesta directamente a los aranceles, verá un ligero descenso en su crecimiento al 3.8% este año, antes de recuperarse en 2026.
Impacto financiero y riesgo de crisis
El FMI advierte que la turbulencia comercial generada por las políticas arancelarias de Trump podría afectar gravemente a los bancos. La crisis comercial obligaría a las instituciones financieras a reservar más fondos para afrontar posibles pérdidas y reducir ingresos no financieros si el mercado de capitales sufre una desaceleración.
Además, los flujos de comercio internacional dependen de cadenas de suministro estables y marcos regulatorios previsibles, lo que podría verse afectado por cambios abruptos en las políticas comerciales de EE.UU. Esta situación pone en riesgo 18,000 millones de dólares en ingresos bancarios derivados de la financiación del comercio.
Ante estos desafíos, el FMI ha instado a los reguladores globales a garantizar que los bancos cuenten con suficiente capital y liquidez, destacando la necesidad de implementar el acuerdo «Basilea III» sobre estándares más estrictos. También ha pedido una supervisión más rigurosa de los bancos y de las entidades financieras no bancarias para prevenir posibles crisis derivadas de la volatilidad comercial.
Conclusión
El informe del FMI plantea un panorama preocupante para la economía global, con efectos a largo plazo en sectores clave como el comercio, la inflación y la estabilidad financiera. A medida que los países evalúan estrategias para mitigar los riesgos, la comunidad internacional deberá decidir si mantiene una postura de confrontación comercial o busca acuerdos que estabilicen los mercados.

