Ciudad de México.— Durante su intervención en el Senado, el legislador del Partido Acción Nacional (PAN), Mario Vázquez, lanzó una advertencia severa sobre los peligros de la recién aprobada Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia, asegurando que no representa una estrategia de protección, sino una arquitectura de control estatal sin contrapesos ni garantías democráticas.

El senador por Chihuahua denunció que con esta nueva normativa el gobierno federal podrá recabar y cruzar información extremadamente sensible —como datos biométricos, fiscales, financieros y digitales— sin necesidad de autorización judicial ni vigilancia institucional independiente.

“¿Dónde está el juez que autoriza que violen la privacidad de las y los mexicanos? ¿Dónde está el límite que impida que esta información sea usada contra quien incomoda al poder?”, cuestionó Vázquez ante el pleno.

🔍 Inteligencia sin control, poder sin justicia

El panista ejemplificó los riesgos reales de la Ley con un caso concreto: una madre buscadora que, por incomodar al régimen con su activismo, podría ser etiquetada como amenaza a la seguridad pública y quedar sujeta a vigilancia del Estado:

“No usarán la inteligencia para encontrar a su hijo. La usarán para silenciarla”, sentenció.

Además, alertó que el texto legal establece la confidencialidad por defecto tanto de los datos recabados como de los métodos empleados (Artículo 1), lo que en la práctica impide que cualquier ciudadano sepa si ha sido espiado, por qué motivo o con qué consecuencias.

🛡️ Mando militar en tareas de inteligencia

Uno de los puntos más críticos expuestos por Vázquez fue la militarización del sistema de inteligencia, al quedar bajo la conducción de la Secretaría de la Defensa Nacional, a través de la Guardia Nacional:

“Esto viola el principio constitucional de mando civil en tareas de seguridad pública”, afirmó, con base en el Artículo 21 de la Carta Magna.

El Grupo Parlamentario del PAN dejó clara su postura al votar en bloque contra la iniciativa, y reiteró su rechazo a cualquier modelo de inteligencia que carezca de límites institucionales:

“Sí a la inteligencia, sí al combate al crimen; pero no sin jueces, no sin rendición de cuentas. La inteligencia sin control es poder, no justicia”, concluyó el legislador.