Ciudad de México.— Con 46 votos a favor y unanimidad en la Comisión de Salud, la diputada priista Mónica Sandoval Hernández logró la aprobación de su iniciativa para incorporar programas de educación socioemocional y prevención de la violencia en los entornos formativos de niñas, niños y adolescentes. La reforma, que modifica el Artículo 65 de la Ley General de Salud, busca atender la violencia infantil desde un enfoque integral de salud pública.
“Hoy inicia un nuevo camino en la promoción de la salud; estas acciones responden a la necesidad de prevenir, contener y erradicar la violencia infantil”, afirmó Sandoval durante la Séptima Sesión Ordinaria del grupo legislativo.
La propuesta contempla que la atención emocional no se limite a consultas clínicas, sino que parta desde el entorno escolar y familiar, donde —dijo— deben forjarse la empatía, la contención emocional y la convivencia pacífica. Esta línea de trabajo responde al aumento en los casos de trastornos emocionales, depresión y suicidio en menores, particularmente acentuados tras la pandemia.
La diputada recordó que, según la UNAM, 3.6 millones de personas adultas padecen actualmente trastornos depresivos en México, 1% en grado severo. Además, la falta de atención socioemocional en etapas tempranas se traduce en consecuencias crónicas que afectan el desarrollo, la convivencia y la salud mental a lo largo de la vida.
En su diagnóstico, Sandoval subrayó que el gasto público en salud emocional apenas representa el 1.3% del presupuesto sanitario nacional, lejos del 5% recomendado por la OMS. De ahí que la iniciativa incluya un mandato claro: las autoridades sanitarias, educativas y laborales deberán implementar y fomentar programas de educación socioemocional y prevención de la violencia, incluyendo a padres, tutores, docentes y alumnas y alumnos.
La reforma, que otorga un plazo de 180 días para su implementación, también reafirma el derecho constitucional a la salud como un derecho humano integral, reconocido desde 1948 por la ONU y garantizado en México desde 1983 en el artículo 4º de la Constitución.
Con esta iniciativa, Mónica Sandoval propone un modelo preventivo que rompa con la visión reactiva de la salud mental, ubicando a las escuelas y familias como actores clave en la construcción de entornos seguros y emocionalmente saludables.

