Ciudad de México.— Mientras el gobierno federal insiste en que la economía avanza con solidez, los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) revelan una realidad preocupante: en junio se perdieron 46,378 empleos formales, lo que representa el tercer mes consecutivo con más de 40 mil plazas eliminadas del mercado laboral.
En total, de abril a junio de 2025 se han perdido 139,444 empleos formales, una racha negativa que no se veía desde la crisis del COVID-19. La creación neta de empleos en el primer semestre del año apenas alcanza 87,287 plazas, la cifra más baja desde 2020. En comparación, en el mismo periodo de 2024 se habían generado más de 295 mil empleos.
El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, reaccionó con dureza a estas cifras, señalando que “la economía está parada, los negocios cierran y miles de familias se quedan sin ingreso. Esa es la verdad que no quieren decir”. A través de su cuenta en X, el líder tricolor acusó al gobierno de presumir estabilidad mientras el país enfrenta una pérdida sostenida de empleos.
“México no necesita excusas, necesita resultados. Necesita un gobierno con capacidad para atraer empleos y defender los que ya existen, para que las familias mexicanas puedan salir adelante”, sentenció.
Los sectores más afectados en junio fueron la construcción (-8.2%), la industria extractiva (-4.6%) y el agropecuario (-1.2%). Además, el número de empleadores registrados ante el IMSS cayó 2.66%, su mayor contracción histórica.
Analistas como Gabriela Siller, de Banco Base, advierten que esta tendencia refleja un estancamiento del mercado laboral y una pérdida de confianza del sector privado. “No se veía una caída de esta magnitud desde marzo-julio de 2020”, señaló.
Aunque el salario promedio registrado ante el IMSS aumentó 7.5% anual en junio, alcanzando los 628.8 pesos diarios, este incremento no compensa la pérdida de empleos ni el deterioro en la calidad del trabajo disponible.
La oposición ha exigido al gobierno federal un cambio de rumbo en su política económica y laboral, advirtiendo que la narrativa oficial no puede ocultar la precarización que viven miles de familias mexicanas.

