Río de Janeiro, Brasil.— En representación de la presidenta Claudia Sheinbaum, el canciller Juan Ramón de la Fuente arribó este sábado a Río de Janeiro para participar en la XVII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de los BRICS, que se celebra los días 6 y 7 de julio en el Museo de Arte Moderno de la ciudad. México asiste como observador oficial, tras la invitación extendida por Brasil, país que ostenta la presidencia pro tempore del bloque este año.
La mandataria mexicana justificó su ausencia al señalar que “no se puede estar viajando tanto” en su papel como jefa de Estado, pero reafirmó el interés de su gobierno en fortalecer relaciones estratégicas con Brasil e India, dos actores clave en el nuevo mapa económico global. Se prevé que en agosto se realice una reunión bilateral entre los secretarios de comercio y relaciones exteriores brasileños con sus contrapartes mexicanos.
La delegación mexicana está integrada por María Teresa Mercado Pérez, subsecretaria de Relaciones Exteriores; Pablo Monroy Conesa, director general para América del Sur; y Héctor Valezzi Zafra, cónsul general en Río de Janeiro. De la Fuente ya inició reuniones bilaterales con sus homólogos de Brasil y Uruguay, consolidando acuerdos en materia de comercio, turismo, regulación farmacéutica y cooperación regional.
Bajo el lema “Fortaleciendo la cooperación en el Sur Global para una gobernanza más inclusiva y sostenible”, la agenda de la cumbre aborda temas como el uso de monedas locales en el comercio internacional, el acceso equitativo a medicamentos, la gobernanza de la inteligencia artificial y la transición ecológica.
El bloque BRICS, fundado en 2009 por Brasil, Rusia, India y China, incorporó a Sudáfrica en 2011 y desde 2024 ha sumado seis nuevos miembros: Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán, Indonesia y Arabia Saudí. La expansión ha despertado el interés de países como Tailandia y Vietnam, que buscan integrarse al grupo como parte de una estrategia para contrarrestar la hegemonía de Estados Unidos y sus aliados.
La participación mexicana en esta cumbre marca un paso relevante en su posicionamiento internacional, en un foro que busca redefinir las reglas del multilateralismo y dar voz a las economías emergentes.

