Este jueves 17 de julio, México perdió a uno de sus empresarios más emblemáticos: Roberto Servitje Sendra, cofundador de Grupo Bimbo, quien falleció a los 97 años de edad. Su partida marca el fin de una era para la panificadora más grande del mundo y deja un legado imborrable en el ámbito empresarial nacional.

Considerado por muchos como el “primer empleado de Bimbo”, Servitje se incorporó a la empresa en 1945, cuando tenía apenas 17 años. Desde entonces, desempeñó múltiples cargos a lo largo de más de seis décadas, incluyendo Director General, Presidente Ejecutivo y Presidente del Consejo de Administración, cargo que ocupó hasta su retiro en 2013.

Un legado de trabajo, visión y expansión

Roberto fue pieza clave en la expansión nacional e internacional de Bimbo. En 1954, lideró la apertura de Bimbo Occidente en Guadalajara, desde donde impulsó el crecimiento hacia León y San Luis Potosí. En 1969, cursó el programa de desarrollo directivo en la Universidad de Harvard, lo que marcó un antes y después en su estilo de gestión.

Durante su gestión como Presidente Ejecutivo, se fundaron 24 nuevas filiales operativas, consolidando a Bimbo como una potencia global con presencia en más de 30 países y más de 100 marcas bajo su paraguas.

Más que pan: valores, familia y compromiso social

Inspirado por la Doctrina Social de la Iglesia, Servitje promovió una cultura empresarial centrada en el respeto, la transparencia y el bienestar de los empleados. En diversas entrevistas, afirmó que su mayor satisfacción no eran los logros económicos, sino haber construido una empresa que pusiera a la persona en el centro de su misión.

Fue también impulsor de marcas como Tía Rosa, nacida de una crisis interna que supo convertir en oportunidad, evitando despidos masivos y creando una nueva línea de productos que hoy es referente en el mercado.

El Osito Bimbo: símbolo de ternura y cercanía

Roberto Servitje también fue parte fundamental en la creación y posicionamiento del Osito Bimbo, el personaje icónico que ha acompañado a generaciones de consumidores mexicanos desde 1945. Su evolución visual refleja los valores que Servitje deseaba transmitir: calidez, confianza y familiaridad.

Una vida guiada por la fe y el servicio

Nacido en 1928 en la Ciudad de México, Roberto fue hermano de Lorenzo Servitje, también fundador de Bimbo. Estudió contabilidad en la Escuela Bancaria y Comercial y humanidades en Montreal, Canadá. Fue padre de ocho hijos, entre ellos Roberto Servitje Archutegui, fundador de Grupo Altex.

Su vida estuvo marcada por una profunda fe cristiana, devoción a la Virgen de Lourdes y la Virgen de Guadalupe, y una vocación de servicio que plasmó en su libro La Hacienda de las Ilusiones, donde reflexionó sobre el matrimonio, la fidelidad y el compromiso.

La muerte de Roberto Servitje deja un vacío importante en el mundo empresarial, pero también un ejemplo de liderazgo ético, visión estratégica y compromiso humano. Su legado vive en cada pan que llega a los hogares, en cada sonrisa del Osito Bimbo, y en la historia de una empresa mexicana que conquistó el mundo.

Descanse en paz.