Washington D.C., 21 de julio.— El gobierno de Estados Unidos desclasificó esta semana 243,496 páginas relacionadas con el asesinato de Martin Luther King Jr., ocurrido en 1968 en Memphis, Tennessee. La liberación de documentos forma parte de un decreto federal que incluye también los expedientes sobre los homicidios de los hermanos John y Robert Kennedy.

Los archivos corresponden a investigaciones realizadas por distintas agencias, entre ellas el Buró Federal de Investigaciones (FBI), la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Departamento de Estado, además de registros vinculados a la extradición de James Earl Ray, señalado como autor material del crimen.

Contenido de los documentos

Según reportes preliminares, los materiales desclasificados abarcan:

  • Informes operativos y de vigilancia bajo el nombre clave MURKIN, utilizados por el FBI durante la búsqueda de Ray.
  • Transcripciones de conversaciones interceptadas, memorandos internos y evaluaciones de riesgo político.
  • Registros diplomáticos sobre la captura y entrega de Ray desde el Reino Unido a EE.UU.
  • Documentación sobre la supuesta campaña de desprestigio contra King encabezada por el entonces director del FBI, J. Edgar Hoover, con acusaciones que buscaban debilitar el movimiento por los derechos civiles.

Familiares piden respeto al legado

Los hijos de King, Martin Luther King III y Bernice King, se pronunciaron a favor de la transparencia, pero advirtieron que el contenido debe ser abordado con responsabilidad. “No queremos que se distorsione la lucha de nuestro padre. Su legado es justicia, no conspiración”, expresó Bernice King.

Investigaciones paralelas y controversias

Aunque James Earl Ray fue condenado por el asesinato, distintos sectores —incluida la familia King— han sostenido que no actuó solo. En 1999, un jurado civil declaró que Martin Luther King Jr. fue víctima de una conspiración en la que participaron agentes gubernamentales. El Departamento de Justicia desestimó esa conclusión por falta de evidencia sólida.

Acceso público

Las páginas desclasificadas fueron liberadas en cumplimiento de la Orden Ejecutiva 14176, y están disponibles para consulta pública a través del Archivo Nacional y plataformas oficiales. Instituciones académicas, centros de derechos humanos y periodistas especializados han comenzado el análisis documental.