Ciudad de México, 22 de julio.— La polémica por el retiro de las estatuas de Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara en la alcaldía Cuauhtémoc escaló a nivel nacional, luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum calificara el acto como “intolerante” e “ilegal”. Sin embargo, diversos sectores han recordado que en julio de 2020, siendo jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Sheinbaum ordenó el retiro de una placa conmemorativa del expresidente Gustavo Díaz Ordaz en el Metro Insurgentes, argumentando que era necesario “cerrar la ignominia de esta ciudad”.

Doble discurso sobre memoria histórica

La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, defendió el retiro de las estatuas cubanas con el argumento de que “el espacio público no es para rendir culto a dictadores” y propuso subastarlas para rehabilitar parques y banquetas. En contraste, Sheinbaum criticó la acción y pidió que las esculturas sean reinstaladas, afirmando que “no se puede remover un monumento sin pasar por un comité”.

¿Quién decide qué dictadores merecen homenaje?

  • En 2020, Sheinbaum celebró el retiro de la placa de Díaz Ordaz diciendo que “se cierra la ignominia de esta ciudad”.
  • En 2025, condena el retiro de estatuas de Fidel Castro y el Che Guevara, ambos señalados por violaciones a derechos humanos en Cuba.
  • Rojo de la Vega respondió: “Esta ciudad no rinde homenaje a opresores, comunistas ni asesinos”.

Alessandra responde con ironía y firmeza

La alcaldesa lanzó un mensaje directo en redes: “¿Quieren dictadores? Llévenselos de decoración. Pero páguenlos con su dinero, no con el de los vecinos”. También recordó que las esculturas fueron colocadas sin procedimiento legal completo y que más de 15 mil vecinos pidieron su retiro.

¿Memoria histórica o memoria partidista?

El contraste entre ambas decisiones ha desatado críticas por lo que se considera una doble moral institucional. Mientras Sheinbaum defiende la permanencia de figuras revolucionarias extranjeras, en 2020 justificó borrar el nombre de un expresidente mexicano por su papel represivo en 1968.