Ciudad de México, 31 de julio de 2025.
Con el objetivo de enfrentar los desafíos tecnológicos del presente y futuro en el ámbito educativo, el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT) presentó una iniciativa para modificar la Ley General de Educación y garantizar la capacitación profesional de maestras y maestros en competencias digitales y uso pedagógico de tecnologías.

La propuesta, impulsada por las senadoras Geovanna Bañuelos, Yeidckol Polevnsky, Ana Karen Hernández y Liz Sánchez, junto con el coordinador parlamentario Alberto Anaya, plantea reformar los artículos 22 y 25 de dicha ley para integrar contenidos sobre educación digital, metodologías activas en entornos virtuales, evaluación educativa con herramientas tecnológicas y diseño de clases inclusivas.

El documento inscrito en la Gaceta del Senado subraya que la formación docente en la era digital no es solo una respuesta técnica, sino una apuesta por la calidad educativa, la inclusión y la justicia social. “Cada niño, niña y joven merece una educación significativa y humana”, señalaron.

Las y los legisladores recordaron que la pandemia por COVID-19 evidenció la falta de actualización sistemática entre miles de docentes, quienes enfrentaron la enseñanza remota con escasos recursos, sin acompañamiento institucional ni infraestructura adecuada. Aunque muchos demostraron una admirable capacidad de adaptación, también quedó claro que la capacitación debe ser continua, articulada y con enfoque integral.

Además, advirtieron que las brechas digitales no son solo técnicas, sino también geográficas, generacionales, económicas y de género. En zonas rurales, por ejemplo, muchos docentes carecen de conectividad estable, equipos funcionales o acceso a formación pertinente. “La capacitación debe reconocer la diversidad lingüística, cultural y pedagógica de cada contexto”, afirmaron.

El GPPT también destacó que no basta con enseñar el uso técnico de plataformas digitales, sino que se requiere formación pedagógica que permita integrar la tecnología con sentido didáctico, crítico y creativo. “Un docente puede dominar una herramienta, pero si no sabe cómo aplicarla en clase, el impacto será superficial”.

La iniciativa propone que los docentes desarrollen habilidades en pensamiento crítico, protección de datos, ciberseguridad educativa y uso responsable de inteligencia artificial, además de estar preparados para contener emocionalmente a sus estudiantes en entornos virtuales.

Finalmente, el grupo parlamentario subrayó que la transformación educativa digital debe ser una responsabilidad compartida entre el Estado, las instituciones educativas y el propio magisterio. “Solo así se logrará aprovechar el potencial de las tecnologías al servicio del aprendizaje”.