Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, alzó la voz desde Estados Unidos con una denuncia que sacude los cimientos del régimen morenista. En una entrevista extensa, contundente y sin titubeos, expuso lo que calificó como el rostro real del gobierno de López Obrador: un pacto criminal con el narcotráfico, una persecución política sistemática, y una estrategia de simulación institucional que busca instaurar una dictadura por vía del miedo.

Moreno no habló como víctima, sino como opositor con carácter. Denunció ante organismos multilaterales —OEA, ONU, Parlamento Europeo y Corte Penal Internacional— la complicidad del Estado mexicano con el crimen organizado. Señaló directamente a figuras como Adán Augusto López y Manuel Bartlett, vinculándolos con grupos criminales y crímenes históricos como el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena.

La narrativa oficial de Morena, según Moreno, es una cortina de humo que intenta minimizar la tragedia nacional: más de 220,000 homicidios, 125,000 desaparecidos y miles de muertos por negligencia en la pandemia. Mientras tanto, el país se derrumba y los capos se escapan, como el ciudadano chino vinculado al fentanilo cuya extradición fue solicitada por EE.UU. y que “misteriosamente” se fugó.

La Fiscalía de Campeche fue calificada como corrupta y cínica, utilizada para fabricar delitos y perseguir periodistas, policías y opositores. Moreno afirmó que todos los cargos en su contra han sido desestimados por el Poder Judicial, y que lo que queda es una simulación grotesca para distraer a la opinión pública.

La reforma electoral, la ley de telecomunicaciones y otras iniciativas fueron descritas como “leyes censura” que buscan destruir el sistema democrático y eliminar la competencia. “No les gusta competir, por eso simulan”, dijo. Y sobre la sucesión presidencial, lanzó una de las frases más simbólicas de la entrevista: “El Tlatoani queriendo heredar el proyecto como si fuera una monarquía. El heredero salió patético, salió torpe, le dimos una reatiza en la pasada elección.”

Moreno cerró con una advertencia: “No nos van a doblar. No tienen nada. Lo que hay es una dictadura en construcción, sostenida por el miedo, la persecución y el pacto criminal con el narco. Y eso lo vamos a enfrentar con ley, con carácter y con la verdad.”