Desde la tribuna del Senado, Alejandro Moreno Cárdenas lanzó una denuncia frontal contra el régimen morenista, exhibiendo su doble moral, su pacto con la impunidad y su uso faccioso del poder legislativo para blindar a sus operadores políticos. La propuesta para que Adán Augusto López Hernández se separe de su cargo y enfrente los señalamientos por corrupción fue bloqueada por la mayoría oficialista. ¿La razón? “Porque los gobiernos de Morena nunca han respetado la ley”, sentenció el líder priista.


Moreno fue claro: si se aplicara la misma vara a todos, Adán Augusto ya estaría en prisión. Mientras a la oposición se le persigue con montajes judiciales, a los operadores de la 4T se les protege con fuero, simulación y silencio cómplice. “No nos van a doblar. Pueden meter a uno o dos a la cárcel, pero no van a encarcelar al pueblo de México”, advirtió.


La denuncia no se quedó en lo simbólico. Moreno acusó directamente al exgobernador de Tabasco de encubrir a jefes criminales que operaban con impunidad durante su mandato. Señalamientos que ya han sido consignados en medios nacionales e internacionales, y que exhiben el rostro real del oficialismo: persecución política para callar opositores, y protección institucional para sus narcopolíticos.

Durante la discusión del Punto de Acuerdo presentado por la senadora Lily Téllez, el senador Manuel Añorve Baños elevó el tono: pidió a los morenistas que se desgarren las vestiduras no solo por Adán Augusto, sino también por los escándalos que han sepultado la credibilidad del régimen:

  • Casa gris de José Ramón López Beltrán
  • Huachicol y Mario Delgado
  • Desfalco en Segalmex con Ignacio Ovalle
  • Corrupción en INSABI con José Antonio Ferrer
  • Negligencia criminal en salud con Hugo López Gatell

Añorve exigió congruencia: “¿Dónde estaban cuando su hermano entró a tomar protesta en la cajuela de un auto, estando acusado?” La impunidad, dijo, es el sello de esta administración.

La oposición no se calla. La denuncia es por México, no por vendettas personales. Y mientras Morena simula democracia, el país se cae a pedazos bajo el peso de la corrupción, la complicidad y el blindaje institucional de sus operadores más oscuros.