Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sostuvo una reunión con Jorge Meade, secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional, en la que acordaron fortalecer los programas de capacitación, formación y estructura del partido en todo el país.
A través de su cuenta oficial en X, Moreno Cárdenas afirmó que, frente a un gobierno “incapaz, desorganizado y que le ha fallado al pueblo de México”, la respuesta del PRI es clara: unidad, trabajo y organización. Reiteró que el tricolor representa “la verdadera oposición que no se rinde, que no se dobla y que está lista para defender a México”.
El mensaje se inscribe en un contexto de alta tensión política, marcado por el proceso de desafuero que enfrenta el dirigente priista por presuntos delitos de peculado y uso indebido de atribuciones durante su gestión como gobernador de Campeche. A pesar de las investigaciones en curso, Moreno ha intensificado su discurso opositor, denunciando ante la Organización de Estados Americanos (OEA) una presunta persecución política por parte del gobierno federal y señalando vínculos entre Morena y el régimen de Nicolás Maduro.
Además, el PRI ha denunciado intentos de reforma electoral que, según sus dirigentes, buscan silenciar a la oposición y consolidar el control del oficialismo sobre el Poder Judicial. En paralelo, Alejandro Moreno impulsa una reforma interna que le permitiría extender su mandato al frente del partido hasta 2032, lo que ha generado divisiones internas y llamados a revertir dicha modificación estatutaria.
Con este posicionamiento, el PRI busca reposicionarse como contrapeso institucional, apelando a su estructura territorial y a una narrativa de resistencia frente a lo que considera un régimen autoritario en construcción.

