La mañana de este martes 19 de agosto, la Secretaría de Salud encabezada por David Kershenobich Stalnikowitz dio a conocer que la obesidad en México está vinculada, principalmente, al alto consumo de refrescos.
Desde el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional, el funcionario de Gobierno remarcó que la diabetes y las enfermedades cardiovasculares son la que más van en auge y todo debido al alto consumo de estas bebidas que contienen altas cantidades de azúcar.
Ante la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario de Salud destacó que México es de los lugares donde más refrescos se consume al llegar a 500 a 599 mililitros por día, solo abajo de Colombia o Suriman donde la población ingiere más de 600 mililitros de estas bebidas, al día.
La dependencia de Salud difundió una diapositiva en donde se muestra que un refresco de 600 mililitros cuenta con un total de 15 cucharadas de azúcar, por lo que si a diario una persona consume un producto de este tipo, eleva sus posibilidades de padecer un infarto o hemorragia cerebral.
«Estamos por lanzar campañas preventivas, desde la infancia como ya se empezó a hacer en el programa Vive Saludable, para tratar de que no tomen alimentos chatarra y bebidas azucaradas, pero necesitamos que esto se extienda a lo largo de toda la población para tratar de bajar la frecuencia de este tipo de enfermedades», dijo el secretario.

