Movimiento Ciudadano (MC), el partido que presume independencia y discurso ciudadano, ha comenzado a mostrar su verdadera vocación: la de comparsa institucional de Morena. En la sesión de la Comisión Permanente del Congreso celebrada ayer, los legisladores emecistas votaron a favor de los nombramientos diplomáticos propuestos por la presidenta Claudia Sheinbaum, incluyendo el caso del comunicador Genaro Lozano, ratificado como embajador de México en Italia, Malta, Albania y San Marino.
La designación de Lozano fue duramente cuestionada por legisladores del PRI y PAN, quienes señalaron su falta de trayectoria diplomática y su cercanía ideológica con el régimen morenista. Su nombramiento fue interpretado como un pago político por años de complacencia mediática, más que como una apuesta por la profesionalización del Servicio Exterior Mexicano. Movimiento Ciudadano, lejos de oponerse, se sumó al bloque oficialista y avaló la propuesta sin reparos.
El voto de MC en favor de los nombramientos diplomáticos no fue un hecho aislado. En la misma sesión, Morena avanzó con pasos firmes hacia la consolidación de su reforma electoral, contando con el respaldo de sus aliados tradicionales —PT y PVEM— y, de forma cada vez más evidente, con la simpatía legislativa de Movimiento Ciudadano. La bancada naranja no solo guardó silencio ante los señalamientos de regresión democrática, sino que mostró disposición para acompañar la narrativa oficialista que busca “consultar al pueblo” mientras se desmantelan contrapesos institucionales.
La dirigencia de MC, encabezada por Dante Delgado, ha optado por una estrategia de ambigüedad calculada: se presenta como alternativa, pero actúa como respaldo. Su voto a favor de Genaro Lozano, un perfil sin carrera diplomática pero con historial de defensa pública de la 4T, confirma que el partido naranja ya no representa una tercera vía, sino una vía paralela al oficialismo.
Con los nombramientos diplomáticos aprobados y la narrativa presidencial en marcha, Morena se frota las manos. La reforma electoral impulsada por Claudia Sheinbaum —que busca eliminar plurinominales y rediseñar el sistema de representación— podría contar con los votos de MC, que ya ha demostrado su disposición a acompañar decisiones clave del régimen.

