Por CCO Noticias

Desde el Palacio Legislativo de San Lázaro, el diputado federal Rubén Moreira Valdez lanzó una crítica frontal contra la política exterior del actual gobierno, al denunciar la exclusión sistemática de diplomáticos de carrera en los nombramientos de embajadores y representantes internacionales.

Durante su participación en el programa Apocalíptico, transmitido cada miércoles en redes sociales, Moreira advirtió que la Cancillería ha sido tomada por perfiles improvisados, designados por afinidad política y no por mérito, trayectoria o defensa del interés nacional.

“Hoy vemos a diplomáticos con años de servicio estancados en puestos medios y bajos, mientras que se entregan embajadas por cuotas ideológicas. Eso debilita el prestigio internacional que por décadas distinguió a nuestro país”, señaló el legislador priista.

Acompañado por el economista Mario Di Costanzo y el abogado Miguel Ángel Sulub, Moreira explicó su voto a favor del nombramiento de Francisco de la Torre Galindo como embajador en Indonesia, destacando su experiencia y propuesta integral. En contraste, rechazó la designación de Genaro Lozano para Italia, por considerar que su perfil responde únicamente a la narrativa de la 4T.

“Reconocemos la capacidad académica de algunos perfiles, pero seremos congruentes: votaremos en contra de aquellos que no forman parte del Servicio Exterior Mexicano. México atraviesa momentos complejos en un mundo cambiante; necesitamos verdaderos diplomáticos, no improvisaciones”, enfatizó.

El diputado también llamó a fortalecer el Instituto Matías Romero, garantizar recursos para la profesionalización diplomática y asegurar que cada nombramiento responda al mérito y la defensa de los intereses de México.

Por su parte, Di Costanzo recordó que México fue un referente mundial en política exterior, y alertó que la práctica de colocar perfiles sin preparación se ha extendido a otros sectores, como la Banca de Desarrollo, donde se han designado presidentes sin cumplir requisitos legales ni técnicos.

Sulub, en tanto, contrastó la propuesta sólida de De la Torre Galindo —centrada en temas económicos, políticos, educativos y culturales— con la comparecencia de Lozano ante el Senado, que se limitó a promover obras emblemáticas del gobierno y un discurso ideologizado.