Al término de la última sesión de la Comisión Permanente, el senador Alejandro Moreno rompió el cerco institucional con una declaración que incendia el tablero político. Acusó al presidente del Senado de denigrar la institución, de pactar con el crimen organizado y de operar como brazo de persecución contra la oposición. “Es un patán, un barbaján, un desequilibrado mental”, dijo, tras denunciar amenazas veladas, intentos de amedrentamiento y el uso del fuero como herramienta de chantaje.

Moreno alertó sobre la visita oficial del secretario Marco Rubio, advirtiendo que el gobierno mexicano lo recibirá con un presidente del Senado que se fotografía sistemáticamente con Nicolás Maduro y Manuel Bartlett, a quienes calificó como “narcoterrorista” y “siniestro impresentable”, respectivamente. “¿Así quieren mandar un mensaje a Estados Unidos?”, cuestionó. “No representan a la nación, representan a un régimen que pactó con el crimen”.

El senador reveló que ha ganado una nueva sentencia judicial que acredita persecución política, desvío de recursos públicos y uso faccioso de la fiscalía de Campeche. Dijo haber denunciado a los responsables ante la FGR y organismos multilaterales, y exigió que se les retire el fuero. “Esto es la instauración de un régimen autócrata”, advirtió.

La presión social también se hizo presente. Moreno informó que comuneros del municipio han solicitado en asamblea que el presidente del Senado entregue una propiedad valuada en más de 12 millones de pesos. “Que entreguen la casa al pueblo”, exigió. “Ahí está en redes sociales, chequenlo. Buena nota esa también”.

En su cierre, el senador lanzó un llamado a la comunidad internacional y al pueblo de México: “Destruyeron el sistema democrático, el poder judicial, pactaron con el crimen organizado. Ahora quieren a los opositores en la cárcel. Están dispuestos a asesinarnos con tal de callarnos. No nos van a callar y no nos van a doblar”.