Ante más de 20 mil asistentes reunidos en el Zócalo capitalino, la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), integrada por nueve ministros, recibió este lunes los Bastones de Mando y Servicio en una ceremonia cargada de simbolismo, espiritualidad y reivindicación histórica. El acto contó con la presencia de representantes de los 70 pueblos originarios de México, del pueblo afromexicano y de autoridades locales, quienes exigieron a los togados garantizar una justicia imparcial, incluyente y verdaderamente nacional.

La entrega de los Bastones, realizada por el mara’akame Ramón González Carrillo, guía espiritual Wixárika, junto con representantes indígenas y el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, marcó el inicio formal de una nueva etapa en el máximo tribunal del país. Los bastones, adornados con los colores del águila y la serpiente, fueron purificados previamente en una ceremonia espiritual que incluyó a los ocho ministros presentes; el noveno, Arístides Rodrigo Guerrero García, ausente por motivos de salud, fue representado por el ministro Hugo Aguilar.

Durante su intervención, Aguilar evocó el despojo histórico sufrido por los pueblos originarios desde la llegada de los españoles, y la exclusión que persistió en las constituciones de 1824, 1857 y 1917. Subrayó que la reforma de 2024 representa un punto de inflexión al reconocer plenamente los derechos de los pueblos indígenas, sin necesidad de violencia, como ocurrió en el levantamiento armado de 1994 en Chiapas.

El ministro también hizo un llamado a aprobar la ley de pueblos indígenas y comunidades, aún pendiente en el Congreso de la Unión, y cerró su discurso con un anuncio contundente: “Desde hoy, vamos a comenzar a sanear la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al Poder Judicial, a terminar con el nepotismo y la corrupción, para que la justicia mire hacia abajo, hacia quienes habían quedado excluidos de la justicia real y verdadera”.

Tras la ceremonia, los ministros se dirigieron al Senado para rendir protesta de rigor, y posteriormente regresaron a la sede de la SCJN para celebrar su primera sesión, en la que estará presente la presidenta Claudia Sheinbaum.