En una reunión marcada por la cordialidad diplomática y la tensión geopolítica, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, recibió este miércoles en Palacio Nacional al secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en su primera visita oficial al país. El encuentro, que duró poco más de dos horas, derivó en el anuncio conjunto de un nuevo programa bilateral: el “Programa de Cooperación sobre Seguridad Fronteriza y Aplicación de la Ley”, enfocado en combatir el crimen organizado, frenar el tráfico de fentanilo y armas, y fortalecer la seguridad en la frontera compartida.
El acuerdo, que no fue firmado pero sí validado como entendimiento político, se sustenta en cuatro ejes: reciprocidad, respeto a la soberanía e integridad territorial, responsabilidad compartida y confianza mutua. Sheinbaum subrayó que la colaboración no implica subordinación, y que México mantendrá su autonomía en la ejecución de estrategias de seguridad. “Va a ser una reunión muy cordial, el programa de trabajo ya tiene nombre y tiene que ver con colaboración sin subordinación”, declaró la mandataria en su conferencia matutina.
Rubio, por su parte, calificó el nivel de cooperación como “histórico” y destacó la entrega de 55 criminales que actualmente son juzgados en Estados Unidos, así como el intercambio de inteligencia entre agencias de ambos países. El funcionario estadounidense también abordó temas de migración irregular y comercio bilateral, en medio de una ofensiva regional de Washington contra los cárteles del narcotráfico y el terrorismo transnacional.
La reunión se da en un contexto de creciente presión por parte del gobierno estadounidense, que ha intensificado operativos militares en el Caribe y endurecido sus políticas migratorias. Sheinbaum, sin embargo, reiteró que cualquier cooperación debe darse en el marco del respeto mutuo y la defensa de los derechos de los mexicanos que residen en el país vecino.
Acompañaron a la presidenta el canciller Juan Ramón de la Fuente, la secretaria de Gobernación Rosa Icela Rodríguez, el titular de Seguridad Omar García Harfuch y el jefe de la Unidad para América del Norte, Roberto Velasco. El grupo presentó los avances de la estrategia nacional de seguridad y planteó mecanismos técnicos para evitar decisiones unilaterales en materia comercial, como las restricciones fitosanitarias o los cierres fronterizos.
Con esta reunión, México y Estados Unidos reafirman su voluntad de enfrentar juntos los desafíos compartidos, sin ceder soberanía ni diluir responsabilidades. El acuerdo, aunque no vinculante, marca un nuevo capítulo en la relación bilateral, donde la cooperación se escribe con filo diplomático y memoria institucional.
Declaración conjunta sobre cooperación en materia de seguridad entre los Estados Unidos de América y México
DEPARTAMENTO DE ESTADO DE EE. UU.
NOTA DE PRENSA
OFICINA DEL PORTAVOZ
3 DE SEPTIEMBRE DE 2025
El texto de la siguiente declaración fue publicado por los Gobiernos de los Estados Unidos de América y los Estados Unidos Mexicanos con motivo de la visita oficial del secretario Rubio.
Comienza el texto:
Los Gobiernos de México y Estados Unidos reafirmamos nuestra cooperación en materia de seguridad, basada en los principios de reciprocidad, respeto a la soberanía y la integridad territorial, responsabilidad compartida y diferenciada, así como confianza mutua. El objetivo es trabajar juntos para desmantelar la delincuencia organizada transnacional mediante una mayor cooperación entre nuestras respectivas instituciones de seguridad nacional y fuerzas del orden, y autoridades judiciales. Además, estamos trabajando para hacer frente al movimiento ilegal de personas a través de la frontera. Esta cooperación, mediante acciones específicas e inmediatas, reforzará la seguridad a lo largo de nuestra frontera común, detendrá el tráfico de fentanilo y otras drogas ilícitas, y pondrá fin al tráfico de armas.
Ambos gobiernos han creado un grupo de alto nivel encargado de reunirse periódicamente y hacer un seguimiento de los compromisos mutuos y las medidas adoptadas en sus respectivos países, entre ellas las destinadas a combatir los carteles, reforzar la seguridad fronteriza y eliminar los túneles clandestinos, hacer frente a la circulación de finanzas ilícitas, mejorar la colaboración para prevenir el robo de combustible y aumentar las inspecciones, las investigaciones y los enjuiciamientos para detener la circulación de drogas y armas.
Nuestra estrecha coordinación nos ha permitido asegurar la frontera, reducir el tráfico de fentanilo y avanzar en el intercambio de información, todo ello dentro de nuestros respectivos marcos legales. Ambos gobiernos tienen además la intención de fortalecer la colaboración en materia de salud pública y coordinar campañas para prevenir el abuso de sustancias ilícitas y opioides.
Ambos gobiernos reafirman su determinación de cooperar, proteger a nuestros ciudadanos y hacer que nuestras comunidades sean más seguras.

