Chihuahua, Chih.— En gira por el norte del país, el dirigente nacional del PAN, Jorge Romero Herrera, lanzó un mensaje directo al nuevo Poder Judicial de la Federación: “México vive una nueva era, y sus sentencias definirán si están del lado de la gente o del poder”. La declaración se da en medio de dos “pruebas de fuego” que, según el panista, marcarán el rumbo de la judicatura: la acción de inconstitucionalidad contra la llamada Ley Censura de Puebla y los miles de amparos ciudadanos contra las llamadas leyes espías.
Romero cuestionó la legitimidad de origen del nuevo Poder Judicial, producto de una reforma constitucional aprobada por mayoría calificada, pero confió en que sus integrantes puedan ganar legitimidad en el ejercicio, siempre que sus resoluciones beneficien a la ciudadanía y no al régimen. “No prejuzgamos a nadie, pero estaremos atentos a cómo habrán de juzgar”, advirtió.
En el marco del Primer Informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum, el líder del blanquiazul pidió un “equilibrio y punto medio” entre oposición y oficialismo, reconociendo avances pero sin maquillar los pendientes. “Hay temas horribles que no se han resuelto”, dijo, y reiteró que el PAN seguirá denunciando lo que ocurre en el país para preservar la libertad y la diversidad de voces.
Romero también delineó la estrategia electoral del partido rumbo a 2027 y 2030, destacando a Maru Campos, Libia García, María Teresa Jiménez y Mauricio Kuri como sus cartas fuertes para la presidencia. Aseguró que el PAN apuesta por el trabajo “invisible” de estructura y territorio, más allá de la presencia pública. “Nuestros gobiernos no son perfectos, pero son buenos, y lo decimos con base en datos oficiales, no con palabras al aire”, remató.

