Con un discurso que entrelazó gratitud, firmeza institucional y narrativa de justicia social, la senadora Lizeth Sánchez García presentó su primer informe legislativo ante la sociedad poblana, destacando más de una década de servicio público y trece años de trayectoria política que la han llevado de diputada local a secretaria de Bienestar, y hoy, al Senado de la República.
“Cada paso que doy tiene un solo propósito: honrar su confianza y trabajar por un país más justo, igualitario y libre”, expresó la legisladora del Partido del Trabajo, al recordar que su labor está inspirada en las luchas cotidianas del pueblo mexicano.
Durante el primer año de trabajo en la Cámara Alta, Liz Sánchez impulsó 19 reformas constitucionales y 40 modificaciones a leyes secundarias, con el objetivo de consolidar el segundo piso de la Cuarta Transformación. Entre los avances más significativos, destacó la reforma al Poder Judicial, que permitirá la elección directa de jueces, magistrados y ministros por parte del pueblo; el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público; la recuperación de la soberanía energética mediante el fortalecimiento de la Comisión Federal de Electricidad; y la conectividad como derecho universal, garantizando el acceso a Internet como servicio público.
En materia de género, la senadora celebró reformas para erradicar la violencia contra las mujeres, reducir la brecha salarial y visibilizar su papel en la historia nacional. Como símbolo de esta lucha, se instituyó el 11 de noviembre como día de homenaje a Carmen Serdán, heroína poblana de la Revolución. “Hoy México tiene rostro de mujer”, afirmó Sánchez, quien también reconoció el papel de los hombres que han acompañado estas reformas con su voto y compromiso social.
Otros logros legislativos incluyen la recuperación del sistema ferroviario como bien nacional, el reconocimiento de la vivienda digna como derecho garantizado, el fortalecimiento del marco jurídico en seguridad pública y la protección del maíz nativo frente a los transgénicos.
La senadora celebró la reducción de la pobreza en México, con más de 13 millones de personas que han salido de esa condición entre 2018 y 2024, según cifras del Inegi. También destacó el aumento del salario mínimo, que pasó de 88 pesos en 2018 a 249 pesos en 2025, un incremento del 135%.
Reafirmó que el Partido del Trabajo fue pionero en impulsar la jornada laboral de 40 horas, reconociendo el liderazgo de la diputada Araceli Celestino en esta iniciativa. En su mensaje, Liz Sánchez expresó su respaldo al gobernador Alejandro Armenta y a la presidenta Claudia Sheinbaum, a quienes reconoció como aliados institucionales en la construcción del segundo piso de la transformación.
“El Senado no es un simple edificio de mármol, es el corazón palpitante de la esperanza de México”, concluyó la senadora, al hacer un llamado a presidentas municipales, servidores públicos y ciudadanía a seguir legislando con el alma, con la convicción de que la justicia social es la única brújula que puede guiar al país.
Con Puebla en el corazón y el pueblo como motor, Liz Sánchez cerró su informe con un mensaje directo, cálido y sin protocolo: “Los quiero un chingo, que Dios los bendiga. ¡Que viva Puebla! ¡Que viva México!”

