En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), a través de la Facultad de Ciencias de la Conducta y su Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (CESPI), inauguró el Séptimo Foro para la Prevención del Suicidio, un encuentro que busca sensibilizar a la comunidad universitaria y a la sociedad sobre la necesidad de atender esta problemática con empatía, apertura y acompañamiento.

El programa académico y vivencial, que se desarrollará hasta el 12 de septiembre en las instalaciones de la Facultad, contempla conferencias, talleres y testimonios que invitan a la reflexión colectiva. Los objetivos centrales son visibilizar el suicidio, fomentar un diálogo libre de prejuicios y brindar herramientas para identificar señales de alerta que permitan actuar de manera oportuna.

En la jornada inaugural, el terapeuta adscrito al CESPI y especialista en prevención del suicidio, Luis Javier López Villegas, impartió la conferencia “Consecuencias humanas y familiares del suicidio”. Su ponencia abrió un espacio íntimo y de profunda sensibilidad al incluir las voces de integrantes del grupo de autoayuda “Vive. Atrévete y abraza la vida”, quienes compartieron experiencias personales de duelo y resiliencia tras la pérdida de seres queridos.

Entre los testimonios más conmovedores se encontraban los de Viridiana Salgado García y Vanessa Yamila Merino Salgado, madre y hermana de Valeria Renata Merino Salgado, respectivamente. Ambas narraron cómo enfrentaron la ausencia de su hija y hermana, reconociendo que el acompañamiento psicológico fue esencial en su proceso de aceptación.

“Nos tomó mucho tiempo de terapia y aceptación. No solo basta con lo que la teoría puede explicar. La realidad es más complicada y difícil de afrontar, requiere tiempo y reconocer que, aunque la pérdida de un ser querido es permanente, podemos honrar su memoria y recordarlo”, compartieron ante los asistentes.

A su vez, Miroslava Rodríguez Olvera relató la experiencia de duelo tras la muerte de su mejor amigo, Julio César Torres Gamero. Subrayó que los grupos de apoyo no solo brindan consuelo, sino que también pueden salvar vidas al ofrecer un espacio de escucha y acompañamiento. “Socialmente, hablar sobre el suicidio es poco común y por eso muchas personas no saben cómo sobrellevarlo cuando pierden a un ser querido. Es necesario buscar ayuda y hacer conciencia sobre la importancia de hablar sobre ello”, afirmó.

De acuerdo con especialistas, el suicidio continúa siendo una de las principales problemáticas de salud pública a nivel mundial, pero aún enfrenta fuertes estigmas sociales que dificultan su atención. Espacios como este foro académico de la UAEMéx buscan romper el silencio y crear redes de apoyo que permitan acompañar a quienes atraviesan momentos de crisis emocional.

El CESPI ha consolidado este evento como un espacio de confianza y diálogo, en el que se reconoce la dimensión humana del suicidio más allá de las estadísticas. Cada testimonio compartido, cada conferencia y cada taller son parte de un esfuerzo institucional por transformar el dolor en un mensaje de esperanza y prevención.

El Séptimo Foro para la Prevención del Suicidio reafirma el compromiso de la Universidad Autónoma del Estado de México de impulsar acciones que fortalezcan la salud mental y emocional de su comunidad. A través de actividades académicas y de acompañamiento, la institución busca promover la empatía, la escucha activa y la solidaridad, elementos clave para enfrentar un problema que, según los expertos, no debe abordarse en solitario ni desde el silencio.