La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) condenó el asesinato del migrante mexicano, Silverio Villegas González, ocurrido el viernes a manos de un agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en un suburbio de la ciudad de Chicago, Illinois.
A través de redes sociales, la Cancillería condenó la violencia y solicitó a través del Consulado General de México en esa ciudad “que se lleve a cabo una investigación rigurosa por parte de la autoridad correspondiente para el pleno esclarecimiento de los hechos”.
Silverio Villegas González fue abatido a tiros el viernes en por un agente del ICE y se encontraba en la ciudad en calidad de migrante sin documentos.
Los hechos ocurrieron mientras agentes del ICE realizaban un operativo en Chicago. Al indicarle que se detuviera, Silverio Villegas González intentó huir en el vehículo que conducía. Durante la maniobra, arrastró a uno de los oficiales con el automóvil.
Según el Departamento de Seguridad Nacional Villegas González se negó a seguir las órdenes de las fuerzas del orden y embistió con su coche a los agentes.
El comunicado oficial que emitieron las autoridades de Estados Unidos señaló que «uno de los agentes de ICE fue golpeado por el coche y arrastrado a una distancia considerable. Temiendo por su vida, el agente disparó su arma», lo que ocasionó la muerte a Villegas González.
De acuerdo con las autoridades, el hombre se trataba de un «un extranjero ilegal criminal con antecedentes de conducción temeraria» que había entrado en Estados Unidos «en una fecha y hora desconocidas».
El Consulado mexicano en dicha ciudad confirmó que la persona abatida era el connacional Silverio Villegas González, de 38 años, quien trabajaba como cocinero y era originario de Michoacán.
Chicago se prepara para un despliegue federal de fuerzas de seguridad, anunciado por el gobierno del Presidente Donald Trump como parte de una estrategia para combatir la criminalidad y reforzar el control migratorio.
La ciudad, considerada santuario por sus políticas de protección a migrantes, ha reiterado su negativa a colaborar con operativos de detención y deportación, lo que ha intensificado la tensión con autoridades federales.

