Desde el Senado, el legislador denuncia huachicol fiscal, impunidad institucional y estrategia fallida de seguridad
En entrevista con medios de comunicación, el senador Manuel Añorve Baños denunció que la presidenta actual enfrenta una “herencia maldita” de corrupción, impunidad y complicidad institucional, generada desde el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Desde el Senado de la República, el legislador exigió que se esclarezcan los señalamientos contra funcionarios y familiares del expresidente, particularmente en torno al huachicol fiscal, el caso de “la barredora” y los amparos otorgados a sus hijos.
“La presidenta no es tapadera, pero todos los días tiene que justificar lo que no le corresponde. Es la herencia de Palacio Nacional”, afirmó.
Añorve señaló que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha emitido acusaciones graves, como las que involucran a la diputada Hilda Brown, y que corresponde a los señalados dar las aclaraciones pertinentes. Criticó que los problemas de corrupción, sobreprecio en medicamentos, fallas en caravanas de salud y omisiones en hospitales públicos siguen sin resolverse.
Sobre la estrategia de seguridad del sexenio anterior, el senador fue contundente:
“La política de abrazos, no balazos fue un acto de arrogancia. Le dio carta blanca a la delincuencia organizada y hoy el país paga las consecuencias.”
Añorve también se refirió a los amparos otorgados a los hijos del expresidente, calificando la situación como “una serie de Netflix” sin claridad jurídica ni institucional. Lamentó que el Estado mexicano no haya presentado una postura firme ante estos señalamientos.
“La narrativa del expresidente lo alcanzó. Dijo que había terminado con el huachicol, pero lo institucionalizó desde el poder. Hoy no saben cómo salir de la ratonera.”
El senador concluyó que la agenda externa ha obligado al actual gobierno a enfrentar el mayor escándalo de corrupción en la historia reciente de México, con implicaciones que alcanzan a la Marina, al aparato estatal y a operadores políticos de la 4T.

