La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela se desplegó este sábado en más de 5,000 circuitos comunales para iniciar la primera jornada de formación y adiestramiento de la población civil en materia de defensa. El operativo, ordenado directamente por el presidente Nicolás Maduro, busca instruir a ciudadanos en el manejo de armas como parte de una estrategia de corresponsabilidad militar-pueblo.

“Nos ha instruido a salir allá a lo más profundo del pueblo”, declaró el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, en transmisión oficial por Venezolana de Televisión. El despliegue incluye los cinco componentes de la FANB y complementa los entrenamientos realizados el pasado 13 de septiembre, cuando miembros de la Milicia Bolivariana —cuerpo conformado por civiles— acudieron a cuarteles para recibir preparación táctica.

El operativo ocurre en medio de una escalada de tensiones con Estados Unidos, que recientemente desplegó buques militares en aguas del Caribe cerca de Venezuela. Maduro ha denunciado que detrás de estas maniobras se esconde un plan para ejecutar un cambio de régimen y apropiarse de los recursos energéticos del país.

La jornada de adiestramiento no sólo busca fortalecer la defensa territorial. También proyecta una narrativa de resistencia frente a lo que el gobierno venezolano considera una “guerra no declarada” promovida por Washington. En paralelo, se han realizado ejercicios militares en la isla La Orchila, con lanzamiento de misiles, despliegue de aeronaves y participación de milicianos civiles.

Expertos advierten que, aunque el despliegue tiene alto valor simbólico, la capacidad real de combate de la FANB está comprometida por años de crisis económica. Sin embargo, el mensaje institucional es claro: Venezuela se prepara para defender su soberanía desde el barrio, con armas en mano y discurso en alto.