Ciudad de México, 1 de octubre de 2025.– Con severas críticas y un llamado urgente a la defensa de los derechos fundamentales, las senadoras Carolina Viggiano Austria, Claudia Edith Anaya Mota, Cristina Ruiz Sandoval y el senador Ángel García Yáñez, integrantes del Grupo Parlamentario del PRI, denunciaron que la reforma constitucional en materia de amparo aprobada en el Senado representa un retroceso histórico que limita el acceso a la justicia, debilita al Poder Judicial y deja en estado de indefensión a millones de mexicanos.

Desde la tribuna, Carolina Viggiano advirtió que el juicio de amparo, principal aportación de México al constitucionalismo mundial, está siendo desmantelado por una mayoría legislativa que busca proteger al poder y no a la ciudadanía. “Hoy no eliminan el amparo, pero restringen su admisión, la suspensión y la ejecución de sentencias. Al final, el pueblo queda desamparado”, sentenció. Alertó que la eliminación del interés legítimo impedirá la defensa de causas colectivas como la protección de ríos, bosques y ecosistemas, y permitirá que autoridades incumplan sentencias bajo el pretexto de imposibilidad material o jurídica.

Claudia Anaya Mota acusó que esta reforma contradice los avances alcanzados en la reforma constitucional de 2011 y viola el artículo 17 de la Constitución, así como el Pacto de San José. “Limitar el interés legítimo reduce la jurisprudencia que protegía afectaciones presentes y futuras, individuales y colectivas. Restringir la suspensión con el argumento del interés público perjudicará a minorías, pueblos indígenas y personas con discapacidad”, afirmó. También denunció que se autoriza a las autoridades a incumplir sentencias, lo que “llena de pretextos a la autoridad y vacía de sentido a la justicia”.

Cristina Ruiz Sandoval fue tajante al declarar que el PRI no acudió al debate a negociar, sino a defender “la última trinchera de libertad que le queda a los ciudadanos de México: el juicio de amparo”. Señaló que esta figura no es un lujo jurídico, sino el escudo del ciudadano común frente al abuso del poder y frente a gobiernos arbitrarios. “Hoy no discutimos tecnicismos legales. Hoy decidimos si México tendrá o no un mecanismo real de defensa contra los abusos del poder y en particular contra los abusos de los narcogobiernos de Morena”, sostuvo.

La senadora explicó que la reforma mutila el amparo con tres candados: vuelve ilegítimo el interés legítimo, impide la defensa oportuna en materia fiscal y prohíbe la ampliación de demanda. “Esto no es justicia. Es una guerra de desgaste contra la gente”, sentenció.

Por su parte, el senador Ángel García Yáñez afirmó que el dictamen viola el principio de progresividad reconocido en la Constitución y en tratados internacionales. “Esta iniciativa responde a una visión de concentración de poderes de este gobierno. Han borrado los contrapesos, quieren cegar a la justicia, limitar la defensa de las y los mexicanos para que ustedes no tengan ningún problema en el futuro por su huachicol fiscal”, denunció.

El Grupo Parlamentario del PRI concluyó que esta reforma no fortalece el juicio de amparo, lo mutila; no moderniza la justicia, la limita; y no defiende al ciudadano, lo deja sin derechos fundamentales. “Un México sin amparo es un México sin libertades”, advirtieron, al reiterar su voto en contra del dictamen y su compromiso con la defensa de la democracia, los derechos humanos y la dignidad de la gente.