Durante la sesión del Senado, el senador Raymundo Bolaños Azócar se sumó a las voces críticas en contra del dictamen que propone la ratificación de cinco personas designadas para ocupar magistraturas vacantes en la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa. En su intervención, Bolaños advirtió que esta decisión representa una amenaza directa al equilibrio institucional del país.

El legislador subrayó que el Tribunal Federal de Justicia Administrativa es clave para dirimir controversias entre el gobierno y los ciudadanos, así como para sancionar a servidores públicos que incumplen sus funciones. Sin embargo, denunció que los perfiles propuestos por la Presidencia de la República están marcados por una profunda vinculación con el régimen actual, lo que compromete su imparcialidad.

“Son todos empleados, exempleadas y exfuncionarios del gobierno del morenato”, afirmó Bolaños, al tiempo que enumeró los vínculos políticos y administrativos de cada uno de los candidatos, desde su participación en gobiernos locales hasta su militancia activa en Morena. “Van a ratificar magistrados que, de origen, llegan arrodillados”, sentenció.

El senador advirtió que la ratificación de estos perfiles garantiza una Sala Superior predeciblemente parcial, alineada con los intereses del poder. “La única verdad jurídica que va a defender es la que dicten desde Palacio Nacional”, acusó.

Con una metáfora futbolística, Bolaños ilustró la gravedad del proceso: “La alineación que presentan para la Sala Superior equivale a que los dos jueces de línea, el árbitro central y hasta el VAR que revisa sean jugadores y exjugadores de uno de los equipos”.

Movimiento Ciudadano y otros grupos de oposición reiteraron su rechazo a lo que consideran una colonización del tribunal por parte del régimen. “México necesita tribunales autónomos, técnicos, confiables y capaces de impartir justicia frente al poder”, concluyó Bolaños.