El físico británico Frederick Duncan Michael Haldane, galardonado con el Premio Nobel de Física en 2016, ofreció a la comunidad científica mexicana un panorama inspirador sobre el futuro de la mecánica cuántica y su impacto en las tecnologías emergentes. Durante su conferencia magistral titulada “Materia cuántica topológica, entrelazamiento y la segunda revolución cuántica”, el destacado investigador participó en el marco del LXVIII Congreso Nacional de Física 2025 y el XL Encuentro Nacional de Divulgación Científica, eventos que tienen como sede la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
Ante un auditorio lleno de estudiantes, académicos y especialistas en física teórica y experimental, Haldane expuso de manera clara y apasionada los fundamentos que están redefiniendo la comprensión moderna de la materia y la información cuántica. A partir de sus propias contribuciones científicas, explicó cómo la combinación entre topología y mecánica cuántica está abriendo nuevas fronteras para el diseño de tecnologías más estables y precisas.
“La segunda revolución cuántica se basa en el entrelazamiento, una propiedad central de la mecánica cuántica que podría conducir a nuevas tecnologías”, afirmó. Retomó así un concepto originado en el célebre debate de Einstein, Podolski y Rosen (EPR), quienes describieron en 1935 al entrelazamiento como un “fenómeno inquietante”. Décadas después, los experimentos de David Bohm y John Bell confirmaron que este efecto no solo es real, sino clave para campos como la criptografía cuántica y la computación cuántica.
Entre la teoría y la realidad tecnológica
Haldane explicó cómo uno de los avances más fascinantes derivados del entrelazamiento es la teletransportación cuántica, un proceso que permite transferir el estado cuántico de una partícula a otra distante, sin mover materia, sino información cuántica. Sin embargo, advirtió que la principal limitación de este fenómeno es la extrema fragilidad del entrelazamiento ante perturbaciones del entorno. “Es como intentar escuchar una melodía suave en medio de una tormenta”, comparó.
Frente a este reto, el Nobel señaló que la respuesta podría encontrarse en la materia topológica, una fase exótica de la materia que se caracteriza por su robustez ante perturbaciones. A diferencia de la materia ordinaria, cuyos estados dependen de condiciones locales, la materia topológica se define mediante números enteros llamados invariantes topológicos. “Estos sistemas son mucho más estables ante errores o vibraciones. Su estructura electrónica se reorganiza de tal forma que mantiene sus propiedades incluso en condiciones adversas”, explicó.
Haldane subrayó que este principio es la base de la prometedora computación cuántica topológica, una arquitectura que busca resolver el principal obstáculo de los computadores cuánticos actuales: la pérdida de coherencia cuántica. Aunque todavía se encuentra en fase experimental, gigantes tecnológicos como Microsoft están apostando por esta línea de investigación mediante circuitos superconductores capaces de alojar cuasipartículas denominadas modos de Majorana. “Si este enfoque resulta viable, podríamos entrar en una nueva era de estabilidad cuántica”, puntualizó.
Ciencia con propósito y futuro
Más allá de los conceptos avanzados, Haldane dirigió un mensaje motivador a las nuevas generaciones de científicas y científicos presentes en la UAEMéx. Subrayó que los grandes avances de la física no son producto exclusivo del genio individual, sino de la perseverancia y la curiosidad intelectual.
“No necesitan ser genios como Einstein”, dijo con voz serena. “Con preparación, compromiso y algo de suerte, cualquiera que siga el camino de la ciencia puede encontrar algo inesperado que cambie su campo”. El público, integrado principalmente por estudiantes universitarios, respondió con un prolongado aplauso.
Para concluir su intervención, el Nobel 2016 hizo un llamado a la perseverancia y al trabajo riguroso en la investigación científica: “Luchen, prepárense. Hay una pequeña, pero real posibilidad de que hagan un descubrimiento que transforme la manera de pensar del mundo científico”.
La visita de Haldane a la UAEMéx se convirtió en un acontecimiento académico trascendental para la comunidad científica del país, al conectar directamente con uno de los protagonistas del avance contemporáneo en física teórica. Su presencia reafirmó la relevancia del trabajo colaborativo entre instituciones mexicanas e investigadores de clase mundial, en un momento en que la ciencia cuántica se perfila como motor central del desarrollo tecnológico global.

