Un año después de demandar a SpaceX por “invadir” un terreno que compró en la frontera de Estados Unidos con México, el juego Cards Against Humanity (Cartas contra la Humanidad) afirmó que alcanzó un acuerdo extrajudicial y anunció que ofrecerá a sus seguidores un nuevo paquete de cartas temático sobre Elon Musk. La disputa se originó en una parcela adquirida por la empresa de juegos en 2017 para obstaculizar eventuales obras del muro fronterizo del entonces presidente Donald Trump, una campaña financiada con donaciones de 150 mil simpatizantes.
En 2024, la compañía presentó una demanda en el condado de Cameron —correspondiente a la ciudad de Brownsville—, Texas, en la que exigía hasta 15 millones de dólares por daños y restauración de la propiedad.
En mensajes difundidos a sus seguidores, Cards Against Humanity sostuvo que SpaceX “admitió públicamente” durante el proceso de descubrimiento que había ingresado sin permiso y usado el terreno. La empresa señaló que los términos del acuerdo son confidenciales y que, en sustitución de una compensación directa para donantes, entregará un “minipaquete de tarjetas exclusivas sobre Elon Musk”.
De acuerdo con la descripción de la demanda, SpaceX y/o sus contratistas habrían despejado vegetación, compactado el suelo con grava, estacionado vehículos y almacenado materiales en la parcela, operaciones vinculadas a su actividad en Boca Chica, al sur de Texas. Medios locales y nacionales documentaron en 2024 la presentación del caso y los reclamos de la compañía de juegos.
La demanda formaba parte de un pulso más amplio en torno al acelerado desarrollo del complejo espacial de SpaceX en el extremo sur de Texas y sus impactos sobre la zona. En su momento, Cards Against Humanity argumentó que la adquisición del terreno de matorral fronterizo —financiada con aportes de 15 dólares— buscaba “hacer lo más lento y costoso posible” cualquier plan de muro fronterizo. Los reportes de 2024 detallaron que la acción legal se centraba en el supuesto “allanamiento” y daño a la propiedad, y que los abogados de la demandante pidieron resarcimientos por trabajos de restauración y otros perjuicios.
SpaceX no respondió de inmediato a solicitudes de comentarios de la prensa en aquellas coberturas sobre la presentación del caso, y la compañía no ha ofrecido declaraciones públicas sobre el acuerdo. Registros y notas de prensa de 2024 consignaron que la empresa de Elon Musk expandió compras de terrenos adyacentes a su base en Boca Chica a medida que aumentaba la escala de sus operaciones y pruebas del sistema Starship, lo que multiplicó los roces con propietarios y colectivos locales. arstechnica.com
Cards Against Humanity, por su parte, dijo a sus seguidores que la retirada de equipos por parte de SpaceX permitiría ahora “trabajar con una empresa local de paisajismo para restaurar el terreno a su estado natural”, y reiteró que su objetivo original era mantener la parcela “libre de basura espacial y muros fronterizos inútiles”.
Aunque la firma de juegos sostuvo que un juicio podía haberles dado la razón en el fondo, también señaló que, bajo la ley de Texas, recuperar honorarios legales habría sido improbable y que SpaceX estaba en condiciones de “gastar mucho más en abogados”, por lo que el arreglo extrajudicial resultaba más pragmático. Esas posiciones fueron recogidas por medios que cubrieron la génesis del pleito y el trasfondo de la campaña de 2017.
Fuente: agencias

