El Gobierno de Estados Unidos anunció una de las medidas más severas en la relación aeronáutica bilateral de los últimos años: la revocación inmediata de 13 rutas actuales o planificadas de aerolíneas mexicanas hacia territorio estadounidense, así como la cancelación total de servicios combinados de pasajeros y carga desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). La decisión, emitida por el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) y firmada por el secretario Sean Duffy, también congela el crecimiento de operaciones desde el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM).
La orden, publicada este martes, acusa directamente al Gobierno mexicano de mantener una “inacción e incumplimiento continuado” en materia de reciprocidad aérea. “México canceló y congeló ilegalmente vuelos de transportistas estadounidenses durante tres años sin consecuencias”, afirmó Duffy, al justificar la medida que impactará de manera significativa tanto al sector aeronáutico como a los viajeros entre ambos países.
De acuerdo con documentos oficiales incluidos en la resolución del DOT, la decisión responde a presiones del presidente estadounidense Donald Trump, quien desde su regreso a la Casa Blanca ha endurecido la política económica con México. Washington sostiene que el gobierno mexicano actuó unilateralmente al reducir las operaciones del AICM de 61 a 44 vuelos por hora entre 2022 y 2024, además de suspender los vuelos de carga en dicho aeropuerto para obligar a su traslado al AIFA en Santa Lucía.
Para el Gobierno estadounidense, estas decisiones afectaron a las aerolíneas norteamericanas —como American Airlines, United o Delta— que no pudieron mantener ni expandir frecuencias en el principal aeropuerto del país. Esa situación, sostiene el DOT, violó los acuerdos de aviación civil firmados entre ambos países que obligan a respetar condiciones de competencia equitativa.
Congelan expansión desde México “hasta nuevo aviso”
La resolución es clara: “Desaprobamos todos los horarios propuestos por aerolíneas mexicanas que pretendan incrementar frecuencias o abrir nuevas rutas entre México y Estados Unidos, hasta nuevo aviso”. El texto subraya que esta suspensión aplica tanto para vuelos que operen desde el aeropuerto de Santa Lucía (NLU) como desde la terminal capitalina (MEX).
La decisión impactará directamente la oferta mexicana de vuelos internacionales, justo cuando el sector mostraba señales de recuperación tras la pandemia y la reciente recuperación de la Categoría 1 de seguridad aérea otorgada por la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA).
Aerolíneas mexicanas afectadas
El golpe más severo lo reciben tres compañías mexicanas: Viva Aerobus, Volaris y Aeroméxico. Según el documento del DOT, las rutas canceladas incluyen:
Viva Aerobus
La aerolínea de bajo costo perderá operaciones desde el AICM y el AIFA hacia:
Austin
Nueva York
Chicago
Dallas/Fort Worth
Denver
Houston
Los Ángeles
Miami
Orlando
Aeroméxico
Desde el Aeropuerto Felipe Ángeles dejará de volar hacia:
Houston
McAllen
Puerto Rico
Además, cualquier ruta combinada de pasajeros y carga (conocida como belly cargo) desde México hacia Estados Unidos queda congelada sin posibilidad de expansión.
El Departamento de Transporte advirtió que estas restricciones “podrían afectar los planes de viaje de ciudadanos estadounidenses” y recomendó a los pasajeros contactar directamente a sus aerolíneas para conocer opciones de reubicación.
Hasta el cierre de esta edición, ni la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) ni la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) habían emitido una posición oficial. Sin embargo, fuentes diplomáticas consultadas señalaron que México analiza responder a la medida bajo el marco del Acuerdo Bilateral de Servicios Aéreos y el T-MEC.
El mensaje de Washington es contundente: no habrá nuevas rutas ni frecuencias desde México mientras no se restablezcan “condiciones de competencia equitativa” para las aerolíneas estadounidenses. Analistas del sector advierten que Estados Unidos podría tomar nuevas represalias si no se alcanza pronto una negociación.
La aviación, convertida en un nuevo frente de tensión bilateral, se suma a otros temas sensibles entre ambos países como el comercio agrícola, el acero, la migración y la seguridad fronteriza. La disputa en los cielos apenas comienza.

