El gobernador de Texas, Greg Abbott, confirmó este martes su intención de competir por un cuarto mandato en las elecciones estatales previstas para 2026, consolidando su posición como uno de los líderes republicanos más influyentes del país y estrechando aún más su vínculo político con el expresidente Donald Trump. “Esta noche estoy aquí para anunciar que me presento a la reelección como gobernador del gran estado de Texas”, declaró Abbott durante un discurso en Houston.
Electo por primera vez en 2014, Abbott ha mantenido una agenda conservadora marcada por políticas de seguridad fronteriza, restricciones migratorias y reformas electorales que han generado controversia nacional. Su anuncio llega semanas después de firmar un nuevo mapa de redistribución de distritos electorales que, según analistas, otorgará ventaja significativa al Partido Republicano en las elecciones al Congreso de 2026, reforzando el control del partido en uno de los estados clave para la política estadounidense.
Abbott, quien ha gobernado Texas durante casi una década, se perfila como una figura central en la estrategia republicana para mantener el poder en el sur del país. Su cercanía con Trump y su postura firme en temas como la inmigración y la seguridad pública lo han convertido en un referente para el ala más conservadora del partido. Con este anuncio, Texas se prepara para una contienda electoral que promete ser decisiva en el tablero político nacional.

