Palacio Legislativo de San Lázaro, 20 de noviembre de 2025.– En el marco de la conmemoración del 115 aniversario de la Revolución Mexicana, la presidenta de la Cámara de Diputados emitió un mensaje firme en favor de la unidad nacional, el respeto institucional y la necesidad de prestigiar la política, rechazando cualquier discurso que divida a las y los mexicanos.

La legisladora inició su posicionamiento reconociendo la importancia histórica de la fecha y agradeciendo a los medios de comunicación por su labor informativa y por respetar los acuerdos de acceso al Pleno. Subrayó que se reforzarán las medidas para garantizar que las reglas establecidas por la Mesa Directiva se cumplan, evitando la presencia de personas ajenas que vulneren el trabajo legislativo. “Si aquí, donde hacemos las leyes, no aprendemos a respetarlas, el mensaje que damos es negativo”, advirtió.

En su intervención, convocó a todas las fuerzas políticas y a la ciudadanía a construir un México seguro, justo y en paz, más allá de ideologías y diferencias partidistas. “No puede haber buenos y malos, no puede haber mexicanos de primera y de segunda. Todos pagamos impuestos, todos merecemos respeto y todos debemos trabajar por un país unido”, afirmó. Reiteró que la división y el odio no benefician a nadie y que la prioridad debe ser garantizar medicinas, educación, seguridad y oportunidades para jóvenes, mujeres y adultos mayores.

La presidenta enfatizó que la polarización no contribuye a resolver los problemas reales del país y llamó a los poderes públicos a ejercer sus funciones con responsabilidad y apertura. “Una supermayoría se perfecciona cuando escucha otras visiones. Las grandes reformas de México se han construido con diálogo y acuerdos”, sostuvo, al tiempo que refrendó su compromiso de representar a la Cámara con honorabilidad y respeto.

Finalmente, destacó que la democracia exige reconocer al otro y evitar la estigmatización. “México necesita autoridades responsables, servidores públicos honestos y un Congreso que prestigie la política. La división no le hace bien a nadie; la unidad es la única ruta para garantizar paz, justicia y desarrollo”, concluyó.