Elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FiscalíaEdoméx) detuvieron a Guillermo “N”, señalado como uno de los principales integrantes del llamado “Sindicato 22 de Octubre”, una organización vinculada con diversos delitos de alto impacto que operaba en la región. De acuerdo con las autoridades, este grupo delictivo está relacionado con casos de secuestro, extorsión, despojo, robo con violencia, narcomenudeo y disparo de arma de fuego, entre otras actividades ilícitas que han afectado la seguridad en distintos municipios mexiquenses.

La captura de Guillermo “N” representa un avance significativo en la estrategia estatal contra organizaciones que han diversificado sus operaciones delictivas, particularmente aquellas que han incursionado en el control ilegal del agua. Según la Fiscalía, el detenido era considerado un objetivo prioritario dentro de la Operación Caudal, un despliegue interinstitucional implementado para combatir la explotación, distribución y comercialización clandestina del recurso hídrico, delito que ha tomado fuerza en diversas zonas urbanas debido a la creciente demanda y vulnerabilidad en la infraestructura de suministro.

La detención se realizó en el municipio de Ecatepec, donde agentes investigadores lograron ubicarlo y asegurarlo sin que se reportaran incidentes adicionales. Posteriormente, el Ministerio Público cumplimentó una orden de aprehensión en su contra por el delito de extorsión, uno de los cargos más graves que enfrenta la organización criminal de la cual presuntamente formaba parte. Tras los procedimientos correspondientes, Guillermo “N” fue ingresado a un Centro Penitenciario estatal, donde permanecerá a disposición de la autoridad judicial.

La Fiscalía destacó que con esta acción suman ya tres detenciones consideradas de alta relevancia dentro de la segunda etapa de la Operación Caudal. Las autoridades reiteraron que continuarán con las labores de investigación e inteligencia para desarticular a otros integrantes del “Sindicato 22 de Octubre” y combatir las redes criminales asociadas al tráfico ilegal de agua, actividad que, además de constituir un delito grave, pone en riesgo el abasto y la seguridad de miles de familias mexiquenses.