Mientras presume ser garante de libertades, el gobierno de Morena muestra señales preocupantes de censura y presión contra medios críticos. El senador Manuel Añorve Baños advirtió que los intentos por acallar voces incómodas revelan una peligrosa deriva autoritaria que amenaza la esencia democrática del país.
“Los gobiernos de Morena están obligados a garantizar el pleno ejercicio de la libertad de expresión y alejarse de cualquier intento de censura”, sentenció el legislador priista, tras denunciar presiones soterradas contra medios que exhiben corrupción, carencias administrativas y ausencia de políticas públicas. Añorve calificó como inaceptable la práctica de advertir a anunciantes sobre supuestos riesgos por contratar espacios en medios que no coinciden con la narrativa oficial. “Es inadmisible que se utilice el poder presidencial para sugerir consecuencias económicas contra medios críticos”, subrayó.
El senador guerrerense rechazó la idea de que exista una “estrategia de odio” contra el gobierno, y alertó que normalizar la censura —abierta o disfrazada— debería alarmar a cualquiera que valore la democracia, porque instala la noción de que la crítica se paga con represalias. “La presión gubernamental revela una peligrosa tentación autoritaria en el ejercicio del poder”, enfatizó.
Añorve recalcó que el PRI no permitirá que México avance hacia un modelo donde la libertad de expresión dependa del humor presidencial. Exigió a Morena una aclaración inmediata y un compromiso firme con los contrapesos democráticos que la 4T ha debilitado sistemáticamente. “La censura no es gobernar, es retroceder”, concluyó.

