El cine internacional pierde a una de sus figuras más emblemáticas. Cary-Hiroyuki Tagawa, actor estadounidense de origen japonés, reconocido por dar vida al icónico villano Shang Tsung en la película Mortal Kombat (1995), falleció a los 76 años debido a complicaciones derivadas de un derrame cerebral.
Tagawa inició su carrera en la gran pantalla con El último emperador (1987), la obra maestra de Bernardo Bertolucci que conquistó nueve premios Óscar. Desde entonces, su presencia se volvió inconfundible en Hollywood, interpretando personajes que fusionaban la tradición oriental con la narrativa occidental, siempre con un sello de fuerza y elegancia. Su dominio de las artes marciales y su carisma lo convirtieron en un actor recurrente en producciones de acción y drama.
Además de Mortal Kombat, Tagawa dejó huella en cintas como Memorias de una geisha y en múltiples proyectos televisivos, consolidando una trayectoria que lo posicionó como referente en roles complejos y culturalmente significativos. En 2015, el actor vivió una transformación personal al bautizarse en la Iglesia Ortodoxa en Moscú, adoptando el nombre de Pantaleón, gesto que reflejó su espiritualidad y búsqueda interior.
Su partida deja un vacío en la industria cinematográfica y entre millones de seguidores que lo recuerdan por su icónica frase: “Your soul is mine”, símbolo de una era dorada para el cine de acción y los videojuegos adaptados a la pantalla.

