Con una trayectoria que supera las 150 peleas en el ámbito amateur y alrededor de 20 combates profesionales, Víctor Manuel de Jesús Albino se ha consolidado como uno de los referentes del talento deportivo auriverde de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx). Estudiante del Centro Universitario Valle de México y conocido en el cuadrilátero como Víctor “Pintor” Albino, este joven boxeador representa una historia donde la disciplina, la constancia y la formación académica avanzan al mismo ritmo que los golpes certeros sobre el ring.

Actualmente cursa el primer semestre de la Licenciatura en Derecho, pero su nombre ya resuena a nivel nacional gracias a su participación en dos peleas profesionales transmitidas por TV Azteca, una vitrina mediática que pocos deportistas jóvenes logran alcanzar. Para Albino, sin embargo, el reconocimiento no es un punto de llegada, sino una motivación más para seguir construyendo una carrera sólida, tanto deportiva como académica.

El boxeo llegó a su vida desde la infancia. Inspirado por su padre, a quien veía pelear cuando apenas era un niño, Víctor encontró en los guantes y el ring un espacio de identidad y propósito. A los ocho años pisó por primera vez un gimnasio, y desde entonces no ha dejado de entrenar. A lo largo de los años, su crecimiento ha sido acompañado por el respaldo constante de su familia, amistades y entrenadores, entre ellos José Eric Martínez Blancas, figura clave en su formación. El sueño que lo impulsa permanece intacto: convertirse en campeón mundial.

Lejos de concebir el boxeo únicamente como un deporte de contacto, Víctor “Pintor” Albino lo define como una filosofía de vida. Reconoce que suele percibirse como una disciplina agresiva, pero asegura que, en su experiencia, le ha brindado herramientas fundamentales para la vida: carácter, valores, control emocional y una profunda valoración de las personas que lo acompañan en su camino. “El boxeo te enseña a conocerte, a levantarte después de caer y a respetar cada proceso”, ha señalado en diversas ocasiones.

Su ingreso a la UAEMéx marcó un punto de inflexión en su rutina diaria. Las exigencias académicas se sumaron a un entrenamiento riguroso que inicia todos los días a las 5:00 de la mañana con carrera y ejercicios físicos. Tras volver a casa para cumplir con tareas y pendientes personales, comienza a la una de la tarde su jornada universitaria. Aunque el ritmo es demandante, Albino afirma que la disciplina adquirida en el boxeo ha sido clave para sostener este equilibrio. “Es un deporte que te inculca disciplina y te fija metas claras. Todo lo que haces es pensando en la recompensa que vendrá después”, compartió.

Como estudiante de Derecho, Víctor tiene claro que su futuro no se limita al ring. Aspira a convertirse en un abogado exitoso que pueda respaldar a deportistas en la construcción de su trayectoria profesional, una meta que refleja su visión integral del deporte y su compromiso con el bienestar de otros atletas. En este sentido, se declara motivado y orgulloso de formar parte de la comunidad verde y oro.

En la categoría de peso supergallo, reconoce que la Máxima Casa de Estudios mexiquense ha sido fundamental tanto para su desarrollo académico como para su crecimiento deportivo. Destaca el entorno solidario, el acompañamiento institucional y la motivación constante que recibe. “La impresión que me llevo es muy fuerte, es algo completamente distinto a lo que había vivido. El respaldo que me dan es abismal; me apoyan en todo. Pertenecer a la UAEMéx te cambia la perspectiva”, expresó con gratitud.

Finalmente, Víctor “Pintor” Albino envía un mensaje a las juventudes universitarias: perseguir los sueños siempre es posible. Reconoce que combinar actividades escolares y deportivas representa un desafío, pero subraya que con disciplina, constancia y el apoyo de instituciones como la UAEMéx y de las personas que acompañan el camino, los objetivos pueden alcanzarse. Su historia es testimonio de que el talento, cuando se acompaña de formación y valores, puede abrir puertas dentro y fuera del cuadrilátero.