Con casi tres décadas dedicadas a la formación universitaria, la investigación científica y la consolidación de la odontología como un campo estratégico para la salud pública, Edith Lara Carrillo, profesora e investigadora de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), recibió uno de los mayores reconocimientos académicos del país: su ingreso como miembro regular a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). Este hecho no solo distingue su trayectoria, sino que la convierte en la única ortodoncista mexicana actualmente integrada a esta institución y en la segunda estomatóloga en lograr este reconocimiento por su labor en el ámbito científico.

La AMC reúne a investigadoras e investigadores de alto prestigio cuyas aportaciones han sido fundamentales para el desarrollo de diferentes áreas del conocimiento. En ese contexto, el trabajo encabezado por Lara Carrillo ha resultado clave para transformar la manera en que se concibe la ortodoncia en México. Su investigación combina ciencia básica y clínica para estudiar la interacción entre los aparatos ortodóncicos y el ambiente bucal, un enfoque que ha permitido comprender fenómenos complejos que inciden directamente en la salud oral de pacientes.

La académica ha impulsado proyectos innovadores que buscan explicar cómo los materiales utilizados en tratamientos ortodóncicos se comportan dentro de la cavidad oral, cómo influyen factores como la saliva, las bacterias o los cambios de pH, y de qué manera estos elementos pueden afectar la estructura dental y los resultados terapéuticos. Gracias a esta labor, una disciplina tradicionalmente limitada a la práctica clínica gana solidez científica, presencia en espacios académicos de alto nivel y mayor reconocimiento en la comunidad científica nacional.

Su vocación está clara. “Me gusta saber, conocer temas que no se han descrito y formar estudiantes. Trabajar en un laboratorio es un ambiente que también me agrada mucho. Me encanta ser docente y me encanta más todavía ser investigadora”, expresó la universitaria, quien forma parte del Centro de Investigación y Estudios Avanzados en Odontología de la UAEMéx.

Sin embargo, el camino no ha sido sencillo. A lo largo de sus 29 años de trayectoria, Lara Carrillo se ha enfrentado a limitaciones de financiamiento para la investigación, así como a barreras de género que históricamente han dificultado la presencia de mujeres en áreas científicas. Lejos de frenar su avance, estos retos fortalecieron su perseverancia y la llevaron a construir redes de colaboración interdisciplinaria tanto dentro de la UAEMéx como con instituciones nacionales e internacionales.

Para la investigadora, su ingreso a la AMC implica una responsabilidad social. “Generar y compartir el conocimiento desde la AMC es importante para mantener la cercanía con la sociedad e impulsar a que las nuevas generaciones se involucren en la ciencia. En el área de las ciencias naturales somos muy pocos los estomatólogos y en ortodoncia no había representación. Me enorgullece ser la primera en representar esta rama”, señaló.

Con la mirada puesta en el futuro, Edith Lara Carrillo proyecta fortalecer la vinculación con otras disciplinas para desarrollar nuevas terapias relacionadas con la función salival y la salud oral, particularmente aquellas que abordan procesos de desmineralización dental y el comportamiento de materiales metálicos utilizados en la ortodoncia. Asimismo, busca promover la participación de más mujeres en la ciencia, convencida de que la presencia femenina en estos espacios es fundamental para consolidar comunidades científicas más diversas y robustas.

Su mensaje para las nuevas generaciones es claro y esperanzador: “Involucrarse en la investigación abre caminos que quizá parecen lejanos, pero que están al alcance con dedicación y curiosidad científica”. Con su ingreso a la Academia Mexicana de Ciencias, Edith Lara Carrillo no solo escribe un capítulo destacado en su trayectoria personal, sino también en la historia de la odontología mexicana.