El gobierno de Rocío Nahle incrementó a 3 por ciento el impuesto sobre nómina, como parte de una serie de ajustes al presupuesto estatal que ya fue aprobado por los diputados veracruzanos.

Este aumento tomó por sorpresa a los empresarios, pues se anunció de última hora. La intención original del gobierno era recaudar recursos por otras vías, como:

El consumo de alcohol, del cual se esperaban 5 millones de pesos.

La contaminación de cuerpos de agua, que estimaba ingresos por 10 millones de pesos.

Sin embargo, ambos conceptos fueron eliminados del paquete económico final. Recaudación compensada con impuesto a nómina.

En sustitución de estos gravámenes, se aplicó un ajuste al alza en el Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal, que pasó de 5 mil 460 millones de pesos a 5 mil 475 millones, es decir, un incremento de 15 millones de pesos. Proyección de ingresos para 2026

El total de ingresos proyectados para el estado en 2026 quedó en 177 mil 408 millones de pesos, provenientes principalmente de:

  • Participaciones federales
  • Tenencia vehicular
  • Impuesto sobre hospedaje
  • Sorteos

No se contemplan nuevos impuestos adicionales en este paquete fiscal. Reducción en recursos federales

En el presupuesto aprobado para el ejercicio fiscal 2026 también se realizó un ajuste a la baja de 393 millones de pesos en el rubro de Participaciones, Aportaciones y Convenios, debido a cambios en la Recaudación Federal Participable.

Un incremento que genera tensiones empresariales

El aumento al 3% del Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal —conocido comúnmente como impuesto sobre nómina— coloca a Veracruz entre los estados con una de las tasas más altas del país, al nivel de entidades como Chihuahua y Quintana Roo.

De acuerdo con datos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la tasa promedio nacional de este impuesto ronda entre el 2% y el 2.5%. Este tipo de incremento suele generar tensiones con el sector empresarial, al considerarse que encarece el empleo formal y reduce la competitividad estatal.

Gravámenes descartados por presión y viabilidad

Por otro lado, la eliminación de los gravámenes propuestos sobre consumo de alcohol y contaminación de cuerpos de agua responde a presiones de distintos sectores económicos e incluso a vacíos en los mecanismos de fiscalización y aplicación, que harían difícil su cobro efectivo.

En contraste, el impuesto sobre nómina ofrece una base ya establecida y de recaudación inmediata, lo que lo convierte en una alternativa más viable para las finanzas estatales en el corto plazo.

Proyección de ingresos y reducción de aportaciones federales

Respecto a la proyección de ingresos para 2026, los 177 mil 408 millones de pesos representan un aumento frente a los ingresos estimados en el paquete fiscal 2025, que fue de aproximadamente 173 mil millones, según cifras del Congreso del Estado.

Sin embargo, la reducción de 393 millones de pesos en recursos federales refleja un efecto directo de la caída en la Recaudación Federal Participable, atribuida a una menor recaudación del IVA y del ISR a nivel nacional, como lo advirtió recientemente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Fuente: excelsior