China reforzó su estrategia espacial y de telecomunicaciones con el lanzamiento exitoso de un nuevo grupo de satélites de órbita baja destinados a ampliar su sistema nacional de internet satelital. La misión se realizó mediante el cohete Larga Marcha-8A, que despegó del Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang, en la isla de Hainan, y logró colocar los aparatos en su órbita designada sin contratiempos.
Este despliegue corresponde al grupo número 17 del sistema y forma parte de un ambicioso programa que busca ofrecer cobertura global de internet de banda ancha, particularmente en zonas con acceso limitado a infraestructura terrestre. El proyecto también está enfocado en apuntalar el desarrollo de la economía digital china y fortalecer su capacidad tecnológica propia.
Más allá de los beneficios civiles, la constelación tiene un componente estratégico clave, al reforzar la soberanía tecnológica del país y su posición en el escenario internacional de las telecomunicaciones. Con este lanzamiento, China consolida su avance en el espacio y reafirma su intención de competir a gran escala en el mercado global de internet satelital.

