La investigadora Ninfa Ramírez Durán, encargada del Laboratorio de Investigación en Microbiología Médica y Ambiental en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), actualmente estudia el uso de bacterias patógenas como posibles causantes de moléculas que puedan usarse en el control de infecciones.
Y es que, uno de los problemas más graves en el sector salud se encuentra en la multirresistencia bacteriana, la cual se debe a la adaptación de las bacterias a la presencia de fármacos utilizados para contrarrestar infecciones, lo que dificulta su tratamiento.
La académica, junto a su equipo de trabajo compuesto por alumnas de doctorado, maestría y licenciatura, busca por medio de actinobacterias patógenas detectar los grupos de genes biosintéticos encargados de generar las enzimas policétido sintasa (PKS) y policétidos sintetasa no ribosomales (NRPS), quienes son la base para la síntesis y fabricación de moléculas con interés en la Biomedicina.
A través de su proyecto de investigación “Detección de grupos de genes biosintéticos PKS y NRPS productores de metabolitos secundarios y moléculas de importancia biomédica en actinobacterias de origen clínico” , Ramírez Durán tomó muestras de casos clínicos que se pueden extraer de heridas, granulomas, sangre, aspiración bronquial de donde posteriormente fueron aisladas un grupo de bacterias conocidas como “actinobacterias” (bacterias con mayor capacidad para producir moléculas).
Los resultados hasta el momento han demostrado que, de las ciento cincuenta actinobacterias utilizadas en este estudio entre las cuales se encuentra la Nocardia brasiliensis, así como los géneros Actinomadura y Streptomyces- solamente quince han demostrado tener potencial productor de moléculas.
No obstante, todavía falta por analizar las moléculas que posiblemente estén implicadas en dicha actividad antimicrobiana.
