Con la intención de mejorar el estilo de vida de los futuros profesionales de la salud, las investigadoras Claudia Nelly Orozco González y Betsy Corina Sosa García, de la Facultad de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), han diseñado un estudio innovador que busca impactar positivamente en el estado de salud de estudiantes de enfermería y gerontología a través de una intervención multidisciplinaria.
El virus SARS-CoV-2 ha transformado la vida y los hábitos de todas las personas durante el confinamiento, incrementando los niveles de sedentarismo en la sociedad. Los estudiantes del área de la salud no fueron la excepción, poniendo en riesgo su metabolismo y culminando en un estado de salud desfavorable.
Entre los principales riesgos que representa un cambio drástico en el estilo de vida se encuentran las enfermedades cardiovasculares y metabólicas. Por esta razón, las investigadoras buscan intervenir de manera multidisciplinaria en estudiantes de la Facultad de Enfermería y Obstetricia de la UAEMéx para evaluar su salud y ayudarlos a mejorar su estilo de vida, corrigiendo y generando en ellos nuevos hábitos que los ayuden a alcanzar una salud óptima.
Dentro de esta intervención, se enfatiza la importancia de un seguimiento puntual de la salud integral del estudiantado. Se requiere la participación de un equipo conformado por expertos y expertas en medicina, psicología, enfermería y nutrición, quienes se encargarán de brindarles un servicio completo y asistencial, además de ofrecerles todas las herramientas necesarias para satisfacer sus necesidades de autocuidado y promover un estilo de vida adecuado.
Entre los beneficios que se esperan obtener a través de este seguimiento multidisciplinario se encuentra la transmisión de la importancia del bienestar, no solo a los alumnos, sino también a los pacientes y sus familiares. Betsy Sosa subraya la importancia de buscar siempre un estado óptimo de salud y educar a todos los involucrados en el proceso.
Claudia Orozco, otra de las investigadoras, comenta que el objetivo es influir en una mejor toma de decisiones por parte del estudiantado. Reconoce que pueden existir obstáculos en cuanto a la elección de actitudes, calidad del sueño, alimentación, manejo del estrés, consumo de alcohol y tabaquismo. Es crucial que como futuros profesionales de la salud, sean un ejemplo de bienestar integral.
En última instancia, para las investigadoras, este tipo de investigación realizada por mujeres en el área de la salud es esencial. Por lo tanto, es importante fomentar la participación de las alumnas en tareas de investigación en esta materia. La contribución de mujeres investigadoras en la ciencia y la salud es fundamental para impulsar avances significativos y promover una atención sanitaria de calidad.
El estudio diseñado por Claudia Nelly Orozco González y Betsy Corina Sosa García demuestra su compromiso con la mejora de la salud de los futuros profesionales de la salud.